Vasileiadis, precaución obligada en el Cáceres

Salvo sorpresa monumental, Kostas Vasileiadis no jugará este domingo el encuentro que disputará el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la pista del Guuk Gipuzkoa. El alero griego, noticia esta semana al confirmarse su continuidad en el equipo hasta final de temporada, tiene que ser cauteloso con la lesión que ya le hizo ser baja en la última cita, hace dos semanas ante el MoraBancAndorra.

El mismo pie que tuvo en Venezuela lo tiene ahora entre algodones, con un trabajo muy específico para cuidar su dolencia en la fascia. Es una zona donde cualquier problema resulta muy doloroso. Vasileiadis jugó en esas condiciones los cinco encuentros que lleva disputados en el Cáceres, pero se estimó que era lo mejor que ni saltase a la pista ante Andorra y ahora todo hace indicar que pasará lo mismo en San Sebastián. Se trata de dos partidos con menos posibilidades de ganar que los del siguiente ciclo que viene después y que parece determinante para amarrar la permanencia.

Vasileiadis se queda en el Cáceres tras reconocer que tenía un compromiso en Venezuela

«No está bien al cien por cien. Ha avanzado mucho y está entrenando a un ritmo superior ahora específicamente con Mario [Hellín, el preparador físico del equipo], pero veo muy difícil que el domingo pueda jugar. Prácticamente lo tengo descartado», comentó este viernes Roberto Blanco. Para el entrenador, «Kostas va muy bien y la sintomatología es buena. Tiene todavía un poquito de dolor. Las pruebas nos invitan a ser optimistas de cara a un futuro próximo», añadió.

El «futuro próximo» es lo que llega después de la cita ante el Guuk Gipuzkoa, en la que, claro, se intentará arrancar la victoria, pero sin tanta prioridad como lo que viene después, con varios choques consecutivos ante rivales directos implicados en la lucha por la salvación. El 10 de marzo llegará la cita en casa frente al Tau Castelló y el 18, la visita al Alega Cantabria, para dar paso a dos nuevos partidos como local, frente al Albacete el 24 y el Ourense el 31. Tener a un Vasileiadis fino en ese póker puede resultar clave a la vista de la influencia que tiene su juego en el resto del equipo.

Vuelve Olaizola

Quien sí está reestablecido para reaparecer --precisamente en su ciudad natal-- es Julen Olaizola después de más de un mes sin jugar. Su pequeña rotura fibrilar le mantuvo apartado durante varios encuentros entre enero y febrero, pero ya se la ha curado del todo y está disponible para repartir minutos en el puesto de ‘5’ con Vaidas Cepukaitis y Sasa Borovnjak aportando sobre todo aspectos físicos. «Es uno de nuestros pulmones en el día a día. En los entrenamientos se nota. Es un tipo que lo da todo cada segundo y demanda más. Con tres interiores es una batalla cada día y para mí como entrenador es fantástico tener a tres jugadores que están peleando noblemente por un puesto», señaló Blanco.

Suscríbete para seguir leyendo