El Cáceres, a dar la sorpresa antes de su ciclo determinante

Vuelve a desperezarse la LEB Oro después de tres semanas en las que solamente ha habido una jornada. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad acude este domingo a la pista del Guuk Gipuzkoa (12.00 horas) sin poder pronosticarse qué versión ofrecerá de sí mismo, entre la falta de referencias recientes y la ausencia de Kostas Vasileiadis, con dolores persistentes en la fascia de un pie. Parece que el equipo más bien va cogiendo fuerzas y poniéndose fino para el para el cuarteto de partidos que vendrán después (ante Tau Castelló, Cantabria, Albacete y Ourense) que determinarán si la permanencia será sufrida o no.

Vasileiadis, precaución obligada en el Cáceres

Obviamente, tampoco se descarta dar la campanada en San Sebastián, pero se trata de un partido sin duda complicado, ante un rival que ha mejorado sus prestaciones este curso. El anterior fue, junto a Alicante, la sorpresa negativa al no meterse en ‘playoffs’. Ahora está más fuerte (noveno con un balance de 12-9). «Es un equipo que está jugando muy buen baloncesto, muy bien entrenado, con mucha versatilidad y jugadores muy físicos, no exentos de talento», analizó Roberto Blanco el viernes. El técnico destacó primero a Justin Jaworski, que con 19 puntos por partido es el máximo anotador de la liga, pero a continuación mencionó otros nombres, como los de Mike Carlson, que acaba de llegar, los interiores Rauno Nurger y Mario Delas y los locales Xabi Oroz, Mikel Motos y «especialmente» Aitor Zubizarreta, con pasado verdinegro en la ‘temporada de la pandemia’, la 2019-20.

«Vamos con mucha expectación para ganar en una cancha que está siendo complicada», comentó, deseando coger ritmo competitivo de nuevo. «Espero ver al Cáceres que todos queremos ver. Marzo es un mes muy importante, tanto por el posicionamiento que tenemos en la ciudad por la cantidad de actividades que generaremos como por los partidos que tenemos ante los rivales que son», concluyó Blanco, que consideró «muy positiva» la adaptación del último en llegar, Borovnjak.

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