El portugués Luis Carlos Chía conquistó la tercera etapa de la Vuelta a Extremadura, disputada entre Arroyo de la Luz y Valencia de Alcántara con un recorrido de 130 kilómetros. Mientras tanto, el extremeño Pablo Carrascosa se mantiene como líder.
136 corredores de 20 equipos afrontaron en el primer punto destacado del la jornada, el alto de Araya (3ª categoría, kilómetro 33,3), atravesando de manera muy seguida los esprints especiales de Navas del Madroño y Brozas. Al llegar al río Salor, se inició la otra cota puntuable del día, el alto de Herreruela (3ª categoría). Hubo intentos de fuga, pero ninguna tuvo éxito. Las escapadas se sucedieron con especial protagonismo para un corte con Fran Muñoz (Eolo Kometa), Sergio Ginés (High LevelGsport), Alex Díaz (Baqué) e Ismael Guzmán (Gomur).
En un esprint desordenado por la caída de los últimos metros, consiguió imponerse Chía, del equipo Matdiver. Debió ser especial: lo hizo muy cerca de la frontera de su Portugal natal.
Antes, las bonificaciones provocaron que las diferencias entre los corredores de la general se vieran alteradas. Thomas Silva (Caja Rural ALEA) y Carrascosa (Finisher) trataron de arañar algunos segundos, conservando el segundo el maillot de líder.
«Ha sido un día muy tenso por el aire. Lo hemos salvado bastante bien. El desgaste es muy elevado, pero no obstante intentaré mantener el liderato», comentó Carrascosa en la llegada.
El espectáculo deportivo también lo aportó un público entregado, que asistió también a la entrega de premios. Corrió a cargo del director general de Deportes, Dan de Sande Bayal; el alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piris; el teniente alcalde, Julián Cortes Silvero; la directora general de la Vuelta, Azucena Lozano, y la directora técnica, Dori Ruano.
En la salida, el alcalde de Arroyo de la Luz, Carlos Caro, había mostrado su satisfacción. «Gran expectación la que hemos vivido, y no en vano. Supone un hecho histórico y estamos muy agradecidos a la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes por acordarse de la población rural. Proyectos como este demuestran que los pueblos podemos albergarlos. La Vuelta Ciclista a Extremadura es una oportunidad y un escaparate», afirmó.
LA ETAPA DEL SÁBADO
La penúltima etapa ya se adentrará en la provincia de Badajoz, con salida en Guareña y llegada en Hornachos, localidad por la que se pasaba el año pasado poco antes de que se produjese la comentada caída que provocó la suspensión. Será la etapa más larga de este 2023 con casi 160 kilómetros y un final en un muro tremendamente duro.
Se prevé una jornada bastante llevadera hasta que se llegue a los últimos 40 kilómetros. Antes, la emoción la pondrán los esprints especiales de Alange (km 19,6) y Valle de la Serena (km 72,9). Debería ser un día en el que los equipos que estén luchando por la general acaben llevando el peso de la carrera, para que todo llegue controlado al tramo decisivo en Hornachos.
La subida a Valencia de las Torres (3ª categoría), situada a 40 kilómetros de meta, parece un lugar ideal para que desde ahí se abra gas hasta Hornachos, donde los cuatro últimos kilómetros pueden ser jueces, no solo del día, sino de la Vuelta 2023, y es que este será el único final en alto de la carrera (3ª categoría).