Seguramente, si se le preguntara a Juanma Barrero por las posibilidades de su equipo de conseguir terminar en alguno de los puestos que da derecho a disputar la próxima temporada la Copa del Rey, el técnico emeritense contestaría que hay que focalizar toda la energía en lograr el objetivo de la permanencia, mensaje que no cambió ni cuando el equipo estuvo cerca de los playoff de ascenso. Sin embargo, lo cierto es que su equipo encara los últimos diez partidos de liga más cerca de dichos puestos que de los del descenso directo.
Como hay dos equipos filiales, Real Madrid Castilla y Celta B, que se encuentran entre los seis primeros clasificados y todo hace indicar que terminarán en esas posiciones, se extiende hasta el séptimo clasificado el puesto que da derecho a la competición copera. A esto se le suma la mala racha del Linares, que ha sumado un punto en los últimos cinco partidos, lo que da lugar a que la clasificación se haya partido definitivamente entre los seis primeros clasificados, siendo el sexto el Córdoba con 47 puntos, y el resto de clubs, pues el séptimo, el equipo de Linarejos, está a ocho puntos de distancia.
Así pues, la vigesimoctava jornada ha terminado con esos 39 puntos para el Linares, uno menos para la Cultural Leonesa y, a continuación, aparecen el Rayo Majadahonda, el Mérida y el Unionistas con tres puntos menos que los andaluces. Mirando hacia abajo, el San Fernando, el Algeciras y el Fuenlabrada tienen 32 puntos, ocupando el equipo madrileño posición de descenso directo. Es decir, entre la Copa y el descenso hay siete puntos de distancia y diez equipos en la pelea, más los que ocupan el resto de las posiciones de descenso.
Barrero, contento
En medio está el Mérida, que llega de volver a hacer un gran partido en un escenario de los más exigentes de la categoría como el Alfredo Di Stéfano. Aunque, de nuevo, esas buenas sensaciones competitivas no se están convirtiendo en victorias por la falta de acierto ante la portería contraria, sumando así su tercer empate consecutivo. El propio Juanma Barrero reconocía al final del partido en Valdebebas que «hemos estado muy bien en las transiciones. No sé si este año ha habido otro equipo que le haya hecho tanto daño al Castilla. Estoy contento con el trabajo del equipo». Aunque solo haya sido un punto, para el entrenador «mientras encontramos ese acierto que nos dé la victoria, ir sumando es bueno».
En el plano individual, el equipo también rayó a un gran nivel, destacando, una semana más, la figura de Luis Acosta en el centro del campo.
Muchos jugadores bien
En la línea defensiva, concretamente en los laterales, a Juanma le ha surgido el bendito problema que quieren todos los técnicos, pues si Felipe Alfonso y Diego Parras estaban redondeado muy buenas actuaciones, Álvaro Ramón volvió a dar una gran versión en los minutos que dispuso en su reaparición el pasado domingo.
La peor noticia del partido para el Mérida fue la lesión de Nacho González, quien tuvo que ser sustituido en la segunda parte porque se le salió el hombro. Con esta dolencia, el capitán es duda para el partido del próximo domingo (12.00 horas) en casa frente al Fuenlabrada, aunque para la cita estará de vuelta Bonaque tras su sanción, que le podría sustituir en el eje de la zaga. También volverá Larrubia después de ser expulsado en el último partido en casa. Habrá que ver la evolución de Chuma y De la Víbora, de los cuales comentó su entrenador que iban a entrar esta semana con el grupo en la fase final de sus recuperaciones. Quien será baja segura será Akito.
