Segunda Federación

En Segunda Federación es el momento de los que creen

La espectacular remontada del Don Benito le permite estar a las puertas de la permanencia

Jugadores del Don Benito conjurándose para la remontada ante el Alcorcón B.

Jugadores del Don Benito conjurándose para la remontada ante el Alcorcón B. / CD Don Benito

Normalmente, suele pasar en todas las competiciones, los equipos que pelean en la parte baja de las clasificaciones son los que más puntos terminan sacando en los tramos definitivos de competición. Y es que no hay mejor manera de sacar lo mejor que uno lleva dentro que cuando está, literalmente, con la soga al cuello. Casi peor estaba el Deportivo Don Benito cuando terminó la primera vuelta del campeonato. Era último con sólo 13 puntos. Estaba a siete de la permanencia y le habían metido 27 goles. Y no levantaba cabeza. El club confió en Manolo Martínez, que no había relevado a Roberto Aguirre de la mejor manera. Y la jugada le salió. En lo que va de segunda vuelta, el Don Benito no sólo ha salido del descenso por primera vez en toda la temporada tras su heroica victoria del domingo ante el Alcorcón B. Los calabazones se sitúan en puesto de playout. Han sumado 17 puntos en la segunda vuelta, cuatro más que en toda la primera y de la segunda quedan aún ocho partidos. De 27 goles en contra han bajado a sólo tres. Y lo mejor: es un cohete lleno de confianza con una racha de 10 partidos sin perder.

El ejemplo del Don Benito es el de esos equipos que nunca dejan de creer. Se ha levantado ante las adversidades y ahora confía en poder hacer una remontada en cualquier partido. 

Todo lo contrario le ocurre ahora al Coria, que ahora iguala a 30 puntos con el Don Benito, pero que ya siente el aliento del descenso en el cogote tras siete partidos sin ganar. Lo peor del Coria no son sólo los puntos, sino la pérdida de confianza total en su juego. Y, por momentos, en sus posibilidades.

Con este panorama, el Coria está valorando si cambiar al técnico para darle un revulsivo al equipo. Alberto Urquía es un entrenador de la casa y, en semanas atrás, ya dijo que «si yo fuera el problema, no tendría nada por echarme a un lado». Ya se verá esta semana. 

Regulares

También empiezan a ser regulares las dos bazas extremeñas por la fase de ascenso: Cacereño y Villanovense.

El Cacereño vuelve a encadenar dos triunfos consecutivos, algo que no ocurría desde el pasado mes de octubre. Se sigue agarrando al cuarto puesto y lo hace a través de recuperar la fiabilidad en defensa: sólo un gol encajado en los últimos cinco partidos. 

El protagonista fue Karim, ya convertido en hombre de goles importantes. Ha marcado tres y todos sirvieron para que el Cacereño ganara: el que abrió la lata ante el Diocesano; el que culminó la remontada en Don Benito; y éste último en Guadalajara plagado de una fe infinita que le llevó a darle tres puntazos de oro a su equipo.

Quinto en playoffs se mantiene también el Villanovense, pese a ceder un empate sin goles en campo del Unión Adarve. El conjunto serón sigue siendo el mejor equipo de la segunda vuelta y uno de los más seguros en defensa. 

Sin regularidad

Le está faltando esa regularidad para dejar atados todos los deberes al Montijo, que sigue dando una de cal y otra de arena en liga.

El conjunto de Juan Marrero no pudo dar una puntilla casi definitiva a la salvación ante el Leganés B y tendrá que seguir picando piedra por la permanencia. Eso sí, no parece que el Montijo, que cuando tiene que sufrir es especialista, debiera pasar apuros este año.

Está destacando en las últimas semanas el crecimiento bajo palos de Sergio Tienza (espectacular temporada) y el aplomo de Batanero en el centro del campo. Yeray vio amarilla que acarrea suspensión y se pierde el próximo partido en campo del Cerdanyola. 

Otro que navega sin confianza es el Diocesano, que lleva cinco empates seguidos, los últimos cuatro sin goles, y punto a punto sigue lejos. Le queda un pequeño halo de esperanza, pero sólo le vale sumar de tres en tres para no regresar a Tercera.

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