Una salida de vía en el quinto tramo del 71 Rally Costa Brava impidió al cacereño Juanmi Amaya culminar como hubiese deseado su primera experiencia como piloto. “Hay fase de aprendizaje. Y de riesgo”, declara este extremeño, que tiene en sus vitrinas tres títulos de campeón de España como copiloto.

Los cuatro primeros tramos, explica, fueron bien, de menos a más. Al inicio del quinto, Amaya y su copiloto y director de equipo José Luis Rodríguez, ocupaban la sexta posición. “Desde el primer tramo había notado problemas con las ruedas, no me sentía sujeto al suelo”, cuenta. En un zig-zag cerrado en el que se ajustó todo lo que pudo para ganar espacio y tiempo acabó pisando el filo del asfalto y destalonó una de las ruedas, a la que se le salió la cubierta. El resultado, el Audi 80 Quattro que conduce acabó fuera de la carretera y terminó de forma prematura su participación en el rally.

Estado en el que quedó la rueda del coche de Juanmi Amaya. CEDIDA

“Hay que seguir haciendo mejoras en el coche, que corre mucho y va muy bien. Hay que mejorar las ruedas, las llantas, buscar algo que agarre más”, indica Juanmi Amaya. “Son necesarias ruedas de competición”, añade él, que acudió a esta cita con ruedas normales, las que lleva cualquier coche.

A pesar del susto, el cacereño describe esta primera experiencia como piloto como “inolvidable. La sensación era brutal, algo que no había vivido nunca”. Su próxima prueba será en algo más de un mes.