Juanma Barrero destaca la competitividad interna que hay en el Mérida

Conforme se va llegando al tramo final de la temporada, las lesiones y las sanciones dan lugar a que los entrenadores vayan teniendo más o menos jugadores disponibles dependiendo de la semana. En el caso del Mérida no estarán disponibles para el partido de este domingo ante el Fuenlabrada Akito, cuya recuperación «durará un par de semanas más», ni Nacho González, al que se le salió el hombro en el último partido. «Ya está trabajando, pero su vuelta dependerá de sus sensaciones, el tiempo lo determinarán sus dolores», explicaba este viernes el técnico emeritense, Juanma Barrero, en su comparecencia previa a la jornada de este domingo (12.00 horas) en casa frente al Fuenlabrada.

El Mérida entra en las diez últimas jornadas con la ilusión de la Copa del Rey

Los que sí entrarán en convocatoria son De la Víbora y Chuma tras recuperarse de sendas dolencias, además de Bonaque y Larrubia tras sus sanciones. Es decir, Barrero vuelve a tener mucho donde elegir. En este sentido, «esta semana me va a doler la cabeza, porque me lo están poniendo muy difícil y de ahí sale beneficiado todo el equipo».

«Bendito problema»

Mirando hacia atrás, hacia el partido en Valdebebas, «todo el mundo que sale lo hace bien, eso es un bendito problema para mí, pero también lo es para el que se duerma porque habrá un compañero que lo adelantara por la derecha. Esta competitividad interna nos viene genial al equipo entero» reiteraba el preparador.

Un punto del Mérida que debieron ser tres

Después de la última jornada, el Mérida se ha colocado más cerca de los puestos que dan derecho a jugar la Copa de Rey la próxima temporada (tres puntos de desventaja) que del descenso directo (cuatros puntos de ventaja), una circunstancia puntual a la que Barrero no le hace mucho caso, por lo que se centra en «el domingo, doce de la mañana. Competir bien y hacer buen partido, eso nos colocará más cerca de la victoria y a partir de ahí, va todo encadenado. Si ganamos estamos más cerca de arriba y más lejos de abajo. Va todo encadenado, por eso, lo que podemos controlar es el partido del domingo, no podemos controlar lo que hagan los rivales, ni la clasificación».

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