Fútbol. Segunda Federación

Empate para un Diocesano que no se rinde

Los colegiales igualan con la Gimnástica Segoviana, abandonan el último puesto y se aferran a la lucha por la permanencia (1-1)

Pablo Guerrero, del Diocesano, intenta llevarse el balón en una jugada embarullada en el centro del campo.

Pablo Guerrero, del Diocesano, intenta llevarse el balón en una jugada embarullada en el centro del campo. / Lorenzo Cordero

1 - Diocesano: Jorge Jiménez, Manu, Sahuquillo, Rubén Sánchez, Rubén del Valle, Javi González, César Susmel, Juanjo Chavalés (Pliego, min. 65), Pablo Margallo (Javi Bernal, min. 60), Pablo Guerrero (Dani Sales, min. 65), Rayco (Isi, min. 77).

1 - Gimnástica Segoviana: Pagola, López, Marcos (Arribas, min. 66), De Frutos, Borao, Olmedilla (De la Mata, min. 81), Llorente, Plomer (Iván Gómez, min. 81), Borrego, Acuña (Astray, min. 70), Gómez. 

Goles: 0-1: min. 64, Acuña. 1-1: min. 90, Pliego, de penalti.

Árbitro: Francisco Sáez Vital (Comité Andaluz). Expulsó a Pagola (min. 89) y Arribas (min. 90), de la Segoviana, por doble amarilla. Amonestó a los locales Javi González, Manu y César Susmel; y a los visitantes Olmedilla, Borrego y De Frutos.

Incidencias: Partido de la jornada 31 del grupo 5 de Segunda Federación jugado en los campos federativos Manuel Sánchez Delgado de Cáceres ante unos 250 espectadores.  

No baja los brazos el Diocesano, aunque el empate en casa de este domingo ante la Gimnástica Segoviana (1-1) es una gran piedra en el camino porque el tiempo, las jornadas, se acaba. Pero no deja de creer el conjunto colegial, que sacó un punto de un partido que se le puso cuesta arriba cuando mejor estaba y que al final no remató por esa falta de acierto que está siendo su calvario durante toda la temporada.

Sale del farolillo rojo el Dioce. Y eso es ya señal de que no lo está haciendo del todo mal en las últimas semanas cuando no hace mucho estaba descartado para cualquier pelea. Pero el margen es tan escaso y los puntos en juego ya tan pocos, que los cinco puntos que separan a los extremeños de la zona de permanencia pueden ser como un inmenso océano que se intenta cruzar en una barquita hinchable. 

Salió nervioso el Diocesano. Verse de nuevo con opciones hizo que las piernas de los jugadores colegiales temblaran. Aunque el primer aviso fue suyo, un balón colgado al área a los dos minutos de juego que Rayco no acertó a rematar. 

El juego se enredó en el centro del campo en una tensión permanente en la que parecía que iba a pasar algo, pero nunca sucedía nada. Estaba mejor la Gimnástica, pero Jorge Jiménez, que había sustituido una vez más a Miguel Cordero en la portería, apenas tenía trabajo. Tampoco Pagola en el otro lado del terreno de juego.

Un nuevo aviso del Dioce lo dio Juanjo Chavalés. El de Torreorgaz es todo pundonor, todo garra, todo lucha. Roza el diez en cada partido que juega. También este. En el 20 se fabricó una ocasión para acabar disparando algo desde el pico del área.

Una de las ocasiones del conjunto colegial en la primera parte.

Una de las ocasiones del conjunto colegial en la primera parte. / Lorenzo Cordero

El primer aviso de la Sego fue un inocente disparo de Borrego que Jiménez sacó cuando se colaba por la escuadra en el 25. Tres después, penalti a favor de los colegiales cuando Manu derribaba a un Borrego que se introducía con peligro en el área. La pena máxima, un disparo potente y a media altura de Acuña, lo detuvo con un paradón el guardameta colegial.

Eso dio alas al Dioce, que estrelló un balón en el larguero tras un extraño cabezazo de Rayco superada la media hora de juego.

Mejor juego colegial

Los 15 minutos de asueto dieron para cambiar el partido. El Dioce, timorato en la primera parte, espantó sus fantasmas y dio un paso al frente. Aunque dominaba, seguía acusando la falta de pólvora. Cumplida la hora de partido, Adolfo Senso apostó por meter a Javi Bernal y mantener a Rayco. Es decir, jugar con dos puntas.

Pero, cosas del fútbol, lo que llegó fue el gol visitante. Falta más que dudosa en el centro del campo, balón colgado al corazón del área y fallo defensivo. Todo junto se convirtió en el gol de Acuña, de cabeza, siendo él uno de los ‘bajitos’ de su equipo (0-1, minuto 64).

El tanto descolocó a los colegiales, aunque no dejaron de atacar. Rayco obligó en el 69 a lucirse a Pagola, que volvió a estar sensacional para frenar a Bernal en el 78. Sin embargo, fue el meta visitante el que hizo que el partido diera un giro radical cuando en el 87 salió con demasiado ímpetu para frenar una internada de Pliego. Lo derribó. Penalti y amarilla, la segunda, por lo que dejaba a su equipo con uno menos sin la posibilidad ya de hacer cambios. En el barrullo con el árbitro Arribas vio dos amarillas seguidas. A los vestuarios. Su equipo se quedaba con 9 y un portero improvisado, De la Mata, que aunque acertó el lado por el que Pliego lanzó la pena máxima, no llegó (1-1, min. 90).

Los cinco minutos de añadido (pocos para lo que se había perdido) fueron un querer y no poder de los cacereños, que, aunque sí remataron, un cabezazo alto de Sahuquillo en el 90, ni tan siquiera pudieron poner a prueba al ‘portero’ De la Mata.

Adolfo Senso: «Los nervios nos han pesado en el primer tiempo»

Un tiempo para cada equipo. Ese fue el análisis del entrenador colegial, Adolfo Senso, tras el encuentro ante la Gimnástica Segoviana. «Ellos han sido mejores que nosotros en el primer tiempo y nosotros en el segundo hemos estado mejor». Autocrítico, reconocía que el gol visitante llegó tras un «error grave en la marca», aunque recordaba que los suyos habían tenido «cuatro ocasiones muy claras. No las hemos materializado y después hemos tenido suerte que ha habido un penalti a favor nuestro y la expulsión del portero. No hemos sabido aprovechar que los últimos cinco minutos se haya puesto de portero un jugador de campo». En este punto se quejaba de que el tiempo añadido por el colegiado había sido muy poco por todas las interrupciones que había habido. «Solo en la jugada del penalti y las expulsiones se han perdido dos o tres minutos. En eso nos han perjudicado.

Las sensaciones del preparador, a pesar de todo, no eran malas. «Por lo visto en el campo, el resultado es justo. Hemos tenido cuatro ocasiones muy claras, pero ellos también han hecho su trabajo. Creo que los nervios nos han pensado un poco en el primer tiempo».

Mientras, Ramses Gil, entrenador de la Gimnástica Segoviana se confesaba disgustado porque «un partido que teníamos controlado al final se nos ha complicado, hemos perdido dos puntos y dos jugadores. Hemos sido merecedores de ganar, pero tenemos que sobreponernos y seguir».

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