Fútbol. Segunda Federación

Garci, el jugador que pone calma en el Cacereño

El extremo verde se define como un futbolista que intenta «poner el punto de calma y calidad cuando la jugada no va tan bien». Confía plenamente en que la temporada del CPC se alargará más allá de las tres jornadas que quedan

Miguel Garci corre con el balón durante el derbi ante el Villanovense, en el que marcó el gol de la victoria.

Miguel Garci corre con el balón durante el derbi ante el Villanovense, en el que marcó el gol de la victoria. / Carla Graw

¿Que digan de uno que viene de la cantera del Real Madrid siempre es un buen cartel, no? «Je, je je», ríe Miguel García Lucio, Garci (Madrid, 14 de mayo de 1997), extremo izquierdo del Cacereño. «Han sido años preciosos que no cambio por nada. He aprendido como jugador y como persona, pero ahora sigo con las mismas ganas de seguir creciendo allá donde me toque». En este momento lo hace en Cáceres, donde espera, está casi seguro, que la temporada no se acabará con los tres próximos partidos de liga, que se alargará con la fase de ascenso.

Por eso luchan él y sus compañeros, que llegan a los tres últimos partidos dependiendo de sí mismos para conseguirlo. Pero no será fácil, asume Garci, que cree que no vale de mucho pensar más allá del partido de este domingo, «un duelo dificilísimo» contra el Coria en La Isla (18.00 horas). «Se juegan mucho y van a salir a morder. En el momento en el que no igualemos su intensidad, el partido se puede complicar. Tenemos que intentar meter una marcha más que el rival. Hay que ir con confianza y sumar, no queda otra».

Garci solo tiene 25 años, pero su nómina de equipos es muy amplia. Se formó en la cantera del Madrid hasta llegar a debutar con el Castilla en 2015. Navalcarnero, Unión Adarve, Sporting B, Mérida y Coruxo son los equipos por los que ha pasado antes de llegar al Cacereño el pasado verano. Está contento con su rendimiento, sobre todo porque a nivel colectivo al equipo le va bien, dice. «Estamos luchando por algo que es muy bonito». En lo individual, aunque satisfecho, reconoce que «siempre se puede mejorar, hacer las cosas mejor». «Estoy mentalizado para las finales que nos quedan, con confianza, físicamente llego en buen estado de forma».

Son dos los goles que ha marcado, los mismos que la temporada pasada en el Coruxo. «Son mis números, pero quiero más», asume el jugador, que destaca también la importancia de las asistencias. «Ayudo en muchas cosas, en todo lo que puedo», destacaba un jugador que se caracteriza por intentar siempre «poner el punto de calma y calidad a la jugada cuando no va bien». Eso lo intenta copiar del jugador en el que siempre se fijó desde niño, Zinedine Zidane. «Salvado mucho, muchísimo, las distancias, es un poco el estilo de juego que tengo yo».

Coria es lo que viene y Don Benito lo que deja atrás el Cacereño. Un empate que dolió, apunta con sinceridad Garci. «Te vas un poco con la sensación de no haber conseguido los tres puntos. Pero el equipo lo intentó. Fue solo un punto, es bueno sumar y seguimos en playoff, que al final es el objetivo». Tampoco vale de nada lamentarse por los puntos que se han escapado en otros partidos. «Al final, es algo que les ha pasado a todos los equipos, no solo a nosotros», remarca Garci, que con calma habla de mirar al futuro. Eso sí, solo al próximo partido.