Fútbol

El Girona vence al Mallorca y alarga su estado de felicidad

Tercer triunfo seguido, racha inédita hasta ahora, 47 puntos y alimentando con hechos el sueño, sea prudente o no, de luchar por Europa

Una imagen del Girona-Mallorca.

Una imagen del Girona-Mallorca. / EFE

Jordi Roura

Suma y sigue el Girona, a lo suyo, montado en una ola de la que se resiste a bajar. Tercer triunfo seguido, racha inédita hasta ahora, 47 puntos y alimentando con hechos el sueño, sea prudente o no, de luchar por Europa. No fue una tarde tan vistosa como la del glorioso triunfo ante el Real Madrid, ni mucho menos, pero también valió esa versión menos espléndida, igual de divertida, ambiciosa y eficaz.

Un gol de Bernardo en la última acción del primer tiempo poco después de un gol invalidado a Oriol Romeu sirvió a los gerundenses para encarrilar el encuentro, que el Mallorca empató y Castellanos resolvió. Hasta el 1-0, mucha posesión local, un par de avisos de Castellanos, pero la mejor ocasión para el Mallorca con un remate al poste de Antonio Sánchez después de un jugadón de Kang-In Lee.

El gol de Bernardo premió a un Girona que iba de menos a más. Tsygankov sirvió al segundo palo una gran falta lateral, el balón dio en la mano de Jaume Costa y mientras varios jugadores locales pedían penalti el central, muy listo, marcó tras tocar el balón en el larguero.

El partido se animó de lo lindo en el segundo tiempo. El Girona achuchaba al Mallorca pero un gol de Muriqi anulado por fuera de juego (claro) que Mateu Lahoz se tomó su tiempo para confirmar avisó que nada estaba hecho. Por eso el equipo de Míchel fue a por el segundo, que pudo llegar en una vaselina de Artero, cuando acababa de salir al campo, que Valjent salvó sobre la línia con el portero ya superado. Poco después era Miguel quien ponía a prueba Rajkovic.

El 2-0 se resistió y encontró el gol el Mallorca gracias a un penalti transformado por Muriqi a 10 minutos del final. Pese al empate los locales siguieron a lo suyo, a por la victoria, y Romeu hizo lucir a Rajkovic que repelió un trallazo con ayuda del larguero. Hubiera sido uno de los goles del año. No acertó Oriol pero si apareció Taty Castellanos para, de cabeza, dar el 2-1 con Montilivi coreando su nombre. Sexto gol suyo en los últimos tres partidos, casi nada.

Hubo siete minutos de añadido, a Munuera Martínez le va la marcha, pero el Girona supo conservar su ventaja y alargar, así, su estado de felicidad.