Un gol de Aguado mantiene al Cacereño en la lucha por el ascenso

Hubo que sufrir hasta el minuto 88 para que el Cacereño abriese la lata y consiguiese el gol que le da el pase a la final por el ascenso a Primera Federación. Un triunfo agónico por lo que tardó en llegar el tanto, pero en un encuentro en el que los de Julio Cobos siempre dieron la sensación de ser mejores que el Valencia Mestalla (0-1), evitando que el rival moviese el balón y que pasasen demasiadas cosas y aprovechando su ocasión más clara de la segunda mitad para conseguir el pase.

Solo le servía la victoria al Cacereño ante un Valencia Mestalla que tenía suficiente con el empate y que, de entrada, dejó claro que no pensaba arriesgar más de la cuenta. Los extremeños presionaban arriba la salida de balón de su rival mientras trataban de conceder los mínimos espacios posibles, evitando que los valencianos se sintiesen cómodos en el césped.

Sufría el conjunto che, que apenas conseguía hilvanar tres pases seguidos. Aún así, para los locales fue la primera llegada al área contraria en un disparo de Gozálbez que atrapaba Alfonso sin demasiados problemas en el 13. La replica la ponía Clausí apenas un minuto más tarde en un saque de esquina que despejaba la defensa local.

Ganaba minutos de posesión el equipo de Cobos con el paso de los minutos, aunque tenía muchos problemas para superar la línea de medios ante un Valencia Mestalla muy ordenado y seguro en la recuperación que a la contra conseguía plantarse hasta en dos ocasiones en el área contraria aprovechando los espacios por banda derecha. Solano lo intentaba para el Cacereño en el 23, pero Tárrega, providencial, salió al corte para evitar el gol visitante.

La igualdad era máxima sobre el césped del Antonio Puchades, aunque daba la sensación de que era el Cacereño el que tenía el partido donde quería, sin dejar que pasasen demasiadas cosas y evitando por todos los medios que el Valencia moviese el balón con comodidad y triangulase. Conseguían los locales en contadas ocasiones plantarse en el área contraria, pero a punto estuvieron de adelantarse en el 33 en un centro raso de Rodríguez que no encontró rematador.

Mientras, los de Cobos encontraban en Karim a su hombre más peligroso, primero con un lanzamiento de falta en el 31 que se marchó alto por muy poco y en el 35 en un disparo a bocajarro que desviaba a córner in extremis Tárrega.

De ahí al descanso, el Cacereño estiró líneas en busca del gol, pero fue el Valencia quién, a la contra, generó más peligro, sobre todo por mediación de Iranzo, que en dos ocasiones llevó el balón hasta el área extremeña, aunque no consiguió culminar sus jugadas.

El segundo tiempo

Intentó dar un paso al frente el Valencia en el inicio de la segunda mitad pero, aunque ganaban metros y buscaban la puerta contraria, apenas conseguían inquietar ante un Cacereño con defensa muy adelantada que cortaba cada intento de jugada de los locales, a los que el balón les duraba poco en los pies. Aún así, Hugo González avisaba en el 53 con un disparo que se iba fuera por poco. Tampoco Iranzo conseguía culminar su internada en el 55, mientras que Karim era el hombre más activo en el ataque de un Cacereño que tuvo una buena ocasión en el 58, pero el remate final de Solano, muy flojo, fue directo a las manos de Bernad.

El empate le servía a los locales, pero no al cuadro cacereño, que estiraba líneas en busca del necesario gol. Lo intentaban con todo los de Cobos, que sin embargo solo conseguían generar peligro en acciones a balón parado. Los visitantes tenían ahora la pelota y merodeaban el área contraria, pero no conseguían abrir la lata y daba vida a un Valencia que estiraba en el último cuarto de hora.

Lo intentaba el técnico del Cacereño refrescando la parcela ofensiva con la entrada de David Grande y Garci en el minuto 83, y el Cacereño acababa encontrando premio a dos minutos del final del tiempo reglamentario en una internada de Luis Aguado que él mismo culminaba colocando el 0-1 en el marcador.

La eliminatoria era ahora de los extremeños, que tenían que aguantar hasta el final las más que previsibles acometidas de los locales. Lo conseguían los de Julio Cobos, que apenas dejaron al equipo valencianista acercarse a los dominios de Alfonso, tirando de oficio y con mucha seguridad en defensa para llevarse un triunfo por la mínima que vale su peso en oro y lleva al equipo a la siguiente ronda en esta lucha por el ascenso. Este lunes conocerá a su próximo rival.

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