El Periódico Extremadura

El Periódico Extremadura

Entrevista Iago Castro Exentrenador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad

Iago Castro: «Poner en duda a Roberto Blanco a estas alturas es una auténtica locura»

Iago Castro, durante un partido del Cáceres 2022-23. FELIPE GT

Iago Castro Martínez (Lugo, 1995) todavía empaqueta cajas cuando responde a las preguntas sobre su marcha del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, donde ha pasado los dos últimos años como ayudante técnico de Roberto Blanco. No puede disimular la tristeza, pero también deja claro su orgullo por haber defendido los colores verdinegros en una casa que ha terminado conociendo bien y sobre la que ofrece varios diagnósticos. Yno le falta esperanza respecto a su carrera profesional. 

¿Cómo se ha tomado su salida?

En el momento en el que Alberto [Blanco, el director general deportivo] me lo comunica, son muchas las emociones y sensaciones que se me vienen encima. A mí me hubiese encantado seguir trabajando para este club. Han sido dos años increíbles para mí y me cuesta dejar tantos vínculos personales en esta ciudad. Todo el mundo nos ha tratado de cine, tanto a mí como a todas las personas de mi entorno que vinieron a visitarme. Ha sido un proceso un tanto rápido y no he tenido mucho tiempo para despedirme de todos los míos aquí, así que cuento volver en verano para cerrar esta etapa como se merece toda la gente que me apoyó. Creo que es lo correcto y me gustaría dejar esta puerta entreabierta, pero no cerrarla.

¿Qué balance hace?

Han sido dos temporadas tremendas, muy divertidas para mí. Cuando llegué de Breogán, de una temporada perfecta tras ganar la Copa Princesa y ascender a ACB, no me podía imaginar que iba a ser tan feliz como fui aquí, a 600 kilómetros de mi casa. Me voy muy tranquilo y satisfecho con el trabajo que he hecho. No me guardé absolutamente nada y he dado mi máximo siempre. Siempre les he dicho a los jugadores que si tienen la mitad de hambre que tengo yo les irá bien. 

¿Contento pues?

He cometido errores, muchos seguramente, pero creo que me he esforzado por defender esta camiseta durante los 73 partidos oficiales que disputamos estas dos temporadas. Evidentemente, a todos nos habría gustado conseguir resultados mejores este año, creo que todos lo merecíamos, pero en este deporte hay muchas cosas que no puedes controlar. Otras que sí, no nos escondamos ahora. Hay muchas variables que por pequeñas que parezcan, puede alejarte kilómetros de tu camino. Ha sido un año muy complicado de principio a fin. El equipo no pudo avanzar todo lo que se supone que tendríamos que haber avanzado… lesiones, jugadores entrando y saliendo.,. Mucha gente no entiende que construir lleva mucho tiempo, que implica ser consciente del camino que has de llevar para conseguir aquello que todos buscábamos, que era competir a nuestro máximo nivel y ganar partidos. Aun así, en las dos temporadas cumplimos los objetivos y fuimos capaces de mantener a este club en una liga tan exigente como la LEB Oro, a la que cada vez llegan más estructuras ACB. Durante dos temporadas otros muchos equipos no han podido decir lo mismo. El otro día vi a Granada festejar su salvación en la última jornada como si hubiesen ganado la Euroliga. Nosotros fuimos uno de los «Granadas» de la LEB. Nos salvamos a falta de dos jornadas y tengo la sensación de que no se valora lo suficiente esto. Me parece una pena y quizás sea el único punto negativo que pueda ponerle a este balance 

Ha vivido dos extremos: de clasificarse para los ‘playoffs’ en el primero a luchar por la permanencia en el segundo... 

¿Puede que nos haya pasado factura la temporada pasada? No lo sé. Hemos tenido muchos cambios desde entonces, tanto dentro como fuera de la pista. La manera de trabajar cambia y nosotros hemos intentado adaptarnos de la mejor forma posible y siempre pensando en ayudar a los chicos. Pero al final, este es el reflejo de que no puedes dar nada por sentado, ni en este trabajo ni en la vida. Todo es una realidad cambiante, pero la diferencia es lo que tú haces para adaptarte a ella de la mejor forma posible. Ni el año del ‘playoff’’ éramos tan buenos, ni este año hemos sido tan malos. Hemos trabajado con la misma ilusión y con la misma responsabilidad. Hay una línea muy delgada entre relativizar y rentabilizar. 

¿Considera lógico que se prescinda de usted?

No creo que sea yo el que tenga que responder a esto. El club me ha dado sus razones y yo las entiendo. Otra cosa es que las comparta o no. Siento que podía seguir ayudando y que había encajado muy bien en la ciudad, me sentía respetado. Es extraño que el entrenador ayudante sea el primero en salir, pero así es esta vida. Tienes que aprender a vivir con la maleta en la puerta, y entender que tu trabajo no depende de ti en muchas ocasiones. Yo duermo muy a gusto y muy tranquilo todas las noches y sé que dejo a mucha gente en Cáceres que tendré toda la vida ya. Es suficiente para mí.

¿Quién cree que lo decidió?

Supongo que el club. Es Alberto el que me la comunica, pero entiendo que es una decisión consensuada por parte de la directiva. Ahora mismo no pienso ni un segundo en eso, la decisión está cerrada y ejecutada y no va a cambiar por saber quién la toma.

La justificación a que se le quiere dar más protagonismo a «técnicos jóvenes cacereños»... ¿cómo le suena?

Tengo 28 años y será difícil que encuentren a alguien más joven que yo en la ciudad. Siempre he estado a favor y reclamo mucho que les den oportunidades a los entrenadores jóvenes. Nos piden que escuchemos a los entrenadores con experiencia, pero no todos los entrenadores con experiencia tienen la capacidad de escuchar a los jóvenes. Roberto [Blanco] lo ha hecho conmigo. La experiencia es algo que hay que empezar a coger con pinzas, en mi opinión. Hay gente de menos de 30 años mucho más preparada que otras personas con 50. En el baloncesto y en todos los ámbitos profesionales, pero en especial el baloncesto es un deporte en constante evolución, en el que la experiencia que has adquirido el año pasado, puede que ya no te sirva en el siguiente. Lo importante es tener la mentalidad adecuada. 

¿Quién cree que le sustituirá?

Ahora mismo es un zapato que no me aprieta. Le deseo lo mejor al que venga, mi teléfono estará disponible para ayudar en lo que necesite, pero sí que le exijo que luche y trabaje al menos tanto como lo hice yo estos dos años.

«Sé que dejo a mucha gente en Cáceres que tendré toda la vida ya. Es suficiente para mí»

decoration

En su primer año dirigió al equipo de Liga EBA. ¿Cree que es posible que la cantera tenga sitio en el primer equipo?

Desde mi llegada al club, más del 70% de los jugadores EBA, especialmente la temporada pasada, participaron en los entrenamientos del primer equipo en algún momento. Sumando las dos temporadas, siete de ellos llegaron a debutar con nosotros. ¿Tiene sitio la cantera en el primer equipo? Como buen gallego, diré que depende. De muchos factores, además. Sí que es verdad que hay jóvenes que pueden ayudar. El Cáceres no va a ganar ni a perder ningún partido por que un canterano juegue 5 minutos por partido. A partir de ahí, solamente hay 200 minutos para repartir entre todos. Si el club quiere tener el mayor número de extremeños posible en el primer equipo, entiendo que querrán dar un paso adelante por y para la cantera. 

¿Cómo ha sido su relación con Roberto Blanco?

No podría definirla con una palabra. Me ha invitado a su boda, con eso lo digo todo. Es mi compañero, mi amigo. Es como un hermano mayor para mí. Me ha cuidado y respetado al máximo. Me he sentido tremendamente escuchado y valorado trabajando con él. Pero no sólo él. Todo esto podría decirlo de Irene [Andrada, su esposa] también. Son dos personas fundamentales que ya son para toda la vida. Tendrán casa en Galicia y allá a donde vaya. Espero haber estado a la altura de lo que él necesitaba. Soy un tío con las cosas claras, con mucho carácter, tremendamente supersticioso y con mil manías dentro de la pista. Sé que no es fácil trabajar conmigo, pero pienso que solo con mirarnos, sabíamos comunicarnos y eso es muy importante. 

Su continuidad está en suspenso. ¿Cómo vería que Roberto Blanco tampoco siguiese?

Nada me daría más pena, la verdad. Creo que se ha ganado el derecho a seguir defendiendo y liderando a este club. Lleva muchos años ya cumpliendo los objetivos, ya no se puede considerar ni suerte ni casualidad. Son muchos partidos ya enganchando al público, contagiando su energía. Ponerle en duda a estas alturas es una auténtica locura. Además, él ha crecido desde la cantera hasta el primer equipo. Nadie conoce mejor el entorno y además, con perdón para su gente de Plasencia, es de Cáceres. Prescindir de Rober sería un error tremendo y peligroso para el futuro del club. Ojalá se quede.

Foto oficial de Iago Castro esta temporada. CÁCERES BASKET

¿Qué le falta al club para crecer?

Evidentemente, lo primero son los recursos económicos. Te abren muchas posibilidades de todo tipo. En esta liga cada vez hay más estructuras de ACB, tremendamente potentes, y el Cáceres sigue siendo un equipo humilde, de los presupuestos más bajos. Creo que, con los recursos económicos adecuados, el club le daría una vuelta de tuerca a su proyecto y quizás cambiarían un poco su rumbo. 

¿Alguna idea?

Lo primero que creo que hace falta es separar la figura del director general y la del director deportivo. Son cosas diferentes para las que se requieren habilidades, competencias y capacidades distintas. Tener a una persona haciendo las funciones de dos me parece complicado y arriesgado. Es difícil llegar al 100% en alguna de las dos. Cáceres es una ciudad de baloncesto, que tiene muchísimas condiciones para ser un referente nacional. Ojalá poco a poco vayan creciendo y acercándose a donde se merecen.

«En el Cáceres hace falta separar la figura del director general y la del director deportivo»

decoration

Otra cuestión a resolver es la renovación de Alberto Blanco. ¿Usted cree que sí estará en el club la próxima temporada?

También es un zapato que ya no me aprieta. No puedo saber las decisiones que tomará el club ni el propio Alberto. Sea lo que sea lo que decidan, les deseo mucha suerte a ambas partes en lo que venga y les pido que trabajen al máximo con humildad y honestidad para ayudar al equipo.

¿Qué hará ahora? 

Lo primero será llegar a casa y visitar a toda mi familia y amigos. A muchos de ellos llevo seis meses sin verlos. Quiero descansar unos días, despejar la mente en Galicia y conocer por fin a Mateo, mi ahijado. A partir de ahí, pasaré el verano trabajando, ya que seré el director de un máster. Será un trabajo duro, largo y exigente, pero creo que merecerá la pena. Es una oportunidad grande para mí. 

¿Le gustaría volver a su Lugo natal con el Breogán?

Veremos lo que va pasando. Confío mucho en mi agente y espero que los cuatro años que llevo en la LEB Oro sirvan como buen precedente para la temporada que viene. Sin prisa, pero sin pausa. No descarto tampoco empezar mi carrera como primer entrenador, así que veremos si alguien quiere darme la oportunidad. No se arrepentirán. Por supuesto, me encantaría volver a Breogán. Además, creo que sería una buena forma de sacarme la espinita que me quedó clavada cuando Epi y yo salimos de allí. Creo que merezco la oportunidad de estar en ACB, nosotros ayudamos al equipo y al club a llegar hasta allí. Pero bueno, ahora mismo tienen un cuerpo técnico fantástico y están haciendo un gran trabajo. Y no puedo estar más feliz por todas las personas a las que quiero que forman parte de esa familia. Con Breogán me pasa igual que con el Cáceres: quiero volver y sé que volveré.

Compartir el artículo

stats