España es campeona del mundo, otra vez. La Selección Femenina de Fútbol hace historia al lograr su primera estrella en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ganando 1-0 a Inglaterra. Las chicas de la roja son el orgullo de todo un país que por fin empieza a reconocer el talento femenino en este campo.
Sin embargo, esta victoria se ha visto mínimamente opacada por un hecho deplorable que ocurrió en la entrega de medallas una vez finalizó el partido. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le plantó un beso a la campeona del mundo, Jennifer Hermoso, de manera repentina e incómoda en un acto oficial.
Algo que ha desatado una ola de críticas a nivel nacional e internacional, exigiendo su dimisión por un gesto que para muchos es una clara muestra de violencia machista y una agresión sexual. Dejando claro que no tiene ninguna intención de dejar su puesto de Presidente de la RFEF a pesar de su terrible actuación, y debido a la presión social, Rubiales se ha disculpado en un vídeo en el que lo cierto es que no se le ve demasiado arrepentido.
"Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde, pues seguramente, me he equivocado. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes. A partir de ahí, aquí no se entendía. Lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Desde luego, si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra" ha expresado.
Jenni Hermoso, por su parte, reaccionó al polémico beso a través de un directo de Instagram celebrando la victoria con sus compañeras: "No me ha gustado, pero ¿qué hago?" y sobre el que ha evitado hablar a su llegada a Madrid. "Somos campeonas del mundo, ¿no? ahora mismo creo que es demasiado" ha zanjado, esquivando el asunto para no empañar el primer Mundial de las chicas de La Roja.
La familia habla
Una reacción similar a la de la madre de la futbolista, Marisol, que entraba por teléfono este lunes en 'Espejo Público' y aseguraba que este tema no puede empañar el hito logrado por la Selección Femenina de Fútbol: "La verdad es que lo deberíamos de pensar es que han sido campeonas, que esto es único y que hay que disfrutarlo. Mi hija no me ha comentado nada de eso, pero para mí ahora mismo lo más importante es que han ganado el mundial y ya está, lo vamos a celebrar a lo grande", ha explicado.
Silvia Hermoso, hermana de Jenni, seguía la misma sintonía ante los micrófonos de Europa Press durante la celebración del título en Madrid: "Mi hermana es un diez en la camiseta, un diez en todo, en casa y demás. Este triunfo es perseverancia, algo que ha costado mucho trabajo y mucho esfuerzo durante todos los años para llegar hasta aquí. Si te digo la verdad en el tema de Rubiales no voy a entrar porque en realidad... mira, son campeonas del mundo. Y lo importante es eso. Y el beso no va a opacarlo, ni siquiera hemos comentado nada. Es un día de celebración y no hay otra cosa más".
Asimismo, la tía de la futbolista, tampoco ha querido entrar en la polémica. "Es el momento de disfrutar y no hay que hablar de eso", aclaraba al visitar a su sobrina en Madrid Río. "Vamos a hablar de que son las campeonas del mundo y de que estamos encantados, súper orgullosos de ella y ya está", zanjaba.