El San Antonio Cáceres Basket prepara una nueva temporada en el grupo extremeño-manchego de Primera Nacional de baloncesto. Al final del camino está intentar conseguir el título que se escapó la pasada campaña ante el filial de otro equipo de la ciudad, el Alter Enersun Al-Qázeres. Luchar por una plaza en la Liga Femenina 2 se considera factible y de hecho se intentó conseguir hueco este verano aprovechando una vacante que finalmente fue asignada al Ponce de Valladolid.
Juanma Ferrer, su nuevo entrenador, no se esconde. «Siempre se puede mejorar, pero al final es la pista la que decidirá. ¿Por qué no? El objetivo es subir o, como mínimo, plantarnos en la fase de ascenso», comenta. «No va a ser fácil porque la liga va a subir de nivel, con varios equipos reforzándose», añade. Su segundo reto es, al tiempo que las incorporaciones ‘de fuera’ con carácter semiprofesional marcan la diferencia, ir dando protagonismo a las jugadoras locales formadas en las categorías inferiores. Le ayudarán en su tarea Juan Gallego y David Serrano como entrenadores y Agustín Zarco como nuevo director deportivo del San Antonio.
La plantilla entrena desde hace unos pocos días. No podrá contar con su gran incorporación de la 22-23, Carla Nascimento, que está embarazada, pero sí espera haber configurado un grupo competitivo en el que se mezclan experiencia y juventud.
La principal novedad con acento extremeño es la llegada de dos jugadoras procedentes del Miralvalle, la base Miriam García y la alero Carla Ollero. También son nuevas Alexia Salvado y Noelia Pariente, que han llegado a debutar en la máxima categoría con el Gran Canaria y el Zamora, respectivamente. Completa la dirección de juego la canterana Sara Ortiz.
Ollero servirá de apoyo como tiradora a Patricia Zurita en el juego exterior mientras se espera la recuperación paulatina de Celia Rodríguez después de ser madre. Mientras, en el juego interior han renovado su compromiso María Bautista y Laura Moro.