El Periódico Extremadura

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fútbol. Segunda Federación

Tres meses irregulares en Segunda Federación

Los cinco equipos extremeños están de mitad hacia abajo de la tabla clasificatoria

La plantilla del Villanovense preparando el último partido en campo del Atlético Paso, que le cedió el campo con la buena relación de Manolo Sanlúcar. CFV

Después de tres meses de intensa competición al completo, no queda más remedio que confirmar que el año está siendo muy duro para los extremeños en este grupo V de Segunda Federación. Noviembre había dejado algunos atisbos para la esperanza, pero la clasificación después de 12 encuentros no deja mucho a interpretaciones: los cinco equipos extremeños están de la mitad hacia abajo de la clasificación. Y todo eso en un grupo que algunos catalogaban de más sencillo que el del año pasado. Cosas del fútbol.

La irregularidad de todos ellos marca la tónica predominante esta temporada. Ahora, el mejor clasificado es el Villanovense, que es noveno, con 16 puntos al igual que el Badajoz. Puede decirse que son los dos equipos con mejores dinámicas, aunque todavía lejos de los puestos de cabeza que les etiquetaban los pronósticos.

El Villanovense ha ganado cuatro de sus últimos cinco partidos en Liga. Y está vivo en la Copa del Rey donde le espera partidazo y taquillazo el 6 de diciembre ante el Real Betis. Lo ha pasado mal, pero ahora está encontrando portería y está siendo el equipo fiable de temporadas atrás. El contragolpe letal para marcar el segundo gol en La Palma ante el Mensajero fue una señal de que el Villanovense está recuperandos u mejor versión. También está encontrando la mejor versión de Mario, un jugador llamado a ser determinante en este equipo.

Los números del Badajoz también son buenos desde la llegada de Iñaki Alonso al banquillo. No dejó especialmente al técnico contento el empate que truncaba la racha de tres victorias seguidas, pero su repertorio de reflexiones sensatas nos dejó una más: «cuando no puedes ganar, al menos, tienes que sumar». Ese efecto práctico está sacando lo mejor del Badajoz. «Hemos empezado a creer en nuevas situaciones. Y seguimos ganando confianza» decía el propio entrenador. También están creciendo jugadores que deben ser importantes como son los casos de Miguel Núñez o Samu Manchón, que están recuperando el nivel que les presupone para ser primeros espadas en el grupo. Villanovense y Badajoz tienen partidos difíciles ante Sanse y Gimnástica Segoviana, respectivamente, aunque ambos jugarán en casa.

Otro que está fuera del descenso, sumando en campos donde nadie lo espera, es el Llerenense. Sumó un valioso empate en el campo del Ursaria, la gran revelación del primer tercio del campeonato. El equipo de Luismi volvió a ser tremendamente competitivo y tuvo sus opciones. Incluso con uno menos (por la expulsión de Iker) tuvo opciones de adelantarse en el marcador. Necesitaba empezar a sumar fuera el conjunto de la Campiña Sur para ser todavía más competitivo. 

Quienes están ahora en descenso y en problemas son Cacereño y Montijo, que curiosamente protagonizarán el domingo a las 12.00 horas en el Emilio Macarro de Montijo un derbi plagado de urgencias clasificatorias y mucha tensión entre ambos. 

En el Cacereño no sólo pesan las cuatro derrotas seguidas en el Príncipe Felipe, sino la frase atronadora de Cobos en sala de prensa: «juegue quien juegue, esto no está funcionando». En una reflexión profunda sobre esta afirmación subyace una pérdida de confianza total en las capacidades de su plantilla. Es, probablemente, el momento más delicado para Julio Cobos en el banquillo cacereño. El club quiere confiar en él, pero quiere que lo hagan también sus aficionados. Y ahí, las divisiones comienzan a ser más latentes. El derbi ante el Montijo es un arma de doble filo porque los montijanos no han ganado en casa y, teóricamente, no son para nada favoritos ante el Cacereño. Una debacle en Montijo puede sepultar esa confianza. 

No está el Montijo para florituras. En Talavera, ante un líder a medio gas pensando en la final de la Copa Federación a nivel nacional, cayó y apenas generó peligro. La plaga de lesionados está dinamitando las opciones del conjunto rojillo, cada día más perdido en su propio laberinto. Tres meses y la cosa no mejora. Pintan bastos esta temporada. 

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