El Mérida abre una nueva era «continuista»

El Mérida ya tiene nuevo presidente, Cliff Crown, que este miércoles ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar los motivos que han llevado a Mathew Benham a comprar el club y empezar a esbozar el futuro.

Antes, el director general, Alejandro Pérez, explicó cómo ha sido la cronología de la venta de la entidad dejando claro que «el Brentford no adquiere al Mérida, quien lo hace es Best Intentions Analytics. El propietario es Benham». 

Según Pérez, el acuerdo se empezó a trabajar «desde mediados de diciembre, aproximadamente. Se fue avanzando a partir de enero y, finalmente, lo consolidamos el pasado lunes». 

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«Motivos personales» son los que han llevado a Mark Heffernan a deshacerse del club. Antes de marcharse ha mantenido una reunión con los jugadores y el cuerpo técnico diciéndoles que «él quería que el club siguiera dando pasos y que esta es la manera de que el proyecto siga progresando. Mark nos decía ayer -por el martes- que no hay mejor compañero de viaje que Mathew con todo lo que ha hecho en el Brentford en su trayectoria», explicaba el directivo.

Agradecimiento a Heffernan

El director general tuvo palabras de agradecimiento hacia el propio Heffernan, también a nivel personal, «porque fue quien apostó por mí y gracias a él recalé aquí», pero, sobre todo, «por el esfuerzo que ha hecho por el club en estos tres años y medio para profesionalizarlo en todas las facetas: deportiva y de negocio. Todo el trabajo de análisis de datos, preparación física, jugadas ensayadas, en darle una vuelta de tuerca absoluta durante tres años y medios duros, porque cuando uno intenta cambiar y profesionalizar el club de esta manera, se encuentra muchas piedras en el camino y él ha estado con nosotros. En el apartado financiero ha establecido unas bases muy sólidas. Ahora mismo el club funciona muy bien y ha sido una de las cosas que también ha valorado Mathew, Cliff y todo el grupo de trabajo del Brentford». 

Aunque el nuevo presidente tuvo palabras sobre el futuro de la entidad, el director general fue tajante con respecto al proyecto que ahora nace: «Máxima tranquilidad, máxima humildad, máxima continuidad. No hay inversiones extrañas, es un proyecto absolutamente continuista. Llegan a Mérida porque ya se ha iniciado ese proceso. Mark ya lo ha iniciado y llevamos tres años de recorrido que son los tres años de inicio del Brentford, que son trece y, a día de hoy, ha llegado a la Premier League. También porque se tiene una base financiera muy sólida. No solo importa lo que pasa en el césped, lo que pasa en las instituciones también es muy importante para un club».

Ciudades muy parecidas

Añadía que «Brentford tiene 30.000 habitantes, conocen perfectamente la masa social, han partido desde la tercera división inglesa, es decir, vienen de abajo. Aquí no llega nadie a tirar cohetes, venimos a trabajar y a seguir progresando y evolucionando nuestro club». La forma de hacerlo será «exactamente lo mismo que ha hecho Mark, pero ahora de la mano de unas personas y un grupo que tiene mucha experiencia en desarrollo de clubs en distintos países, y de cómo seguir mejorando este modelo que nosotros hemos empezado a caminar a través de él». 

Alejandro Pérez tenía muy claro que «esto es una gran oportunidad. Es un buen paso para seguir soñando, pero con los pies en el suelo». Entendía que es una noticia «muy positiva no solo para el club, también para el ayuntamiento, la Junta de Extremadura, la federación extremeña y la española, que ya hemos hablado con ellos. Todo ha sido un acogimiento muy positivo», una cuestión que preocupaba a los nuevos inversores.

Por otro lado, en sus primeras palabras, el nuevo presidente afirmaba que «es un placer absoluto estar aquí para explicar las líneas del proyecto. Es un honor poder dirigir a una institución como está con la historia y la identidad que tiene, lo cual vamos a mantener». También agradeció «el apoyo durante el proceso» de compra, llegando a afirma que éste se ha podido llevar a cabo «porque Mark y Mathew se conocen desde hace 20 años y conocían las líneas de sus respectivos proyectos». Según Cliff, «la confianza en el proyecto era total desde el primer momento, era lo que estábamos buscando».

Con respecto al objetivo deportivo de los nuevos propietarios, «no se va a prometer algo que no se sabe si se va a dar o no, lo que se puede prometer es que se va a dar el cien por cien para hacer crecer al club poco a poco. Hasta ahora estamos muy contentos con todo lo que ha desarrollado, tiene unas bases muy sólidas y se está jugando muy bien, y lo que tenemos que estar es absolutamente enfocado en los próximos seis partidos». 

Mirando hacia el futuro, «si llegamos a tener la mitad del éxito que hemos tenido en Brentford o en Midtjylland, estaremos muy felices, pero lo único que puedo decir es que van a trabajar para seguir desarrollando al club y ojalá, como consecuencia, el día de mañana, podamos hablar de un éxito deportivo».

Colaboración entre clubs

Ante la posibilidad de intercambio de jugadores o técnicos entre ambos clubs, «todo es posible. A día de hoy Brentford y Mérida estamos conectados por esa propiedad común y puede existir esa posibilidad. Ahora no hay nada planificado, pero puede ser una sinergia por ambas partes de manera bidireccional. Poco a poco iremos asentando esa nueva planificación».

Ni el estadio ni los campos del entrenamiento son de la entidad emeritense. Sin embargo, reconocía haber «iniciado conversaciones con el ayuntamiento para mejorar el estadio. Hay que analizar todo, pero tenemos mucha experiencia tras nuestro paso por el Brentford, porque también lo realizamos allí cuando iniciamos el proceso. Consideramos que el campo de entrenamiento tiene que ser el lugar de trabajo diario de los jugadores al máximo posible para que beneficie el trabajo y a los propios jugadore»”. También quieren desarrollar un proyecto de cantera similar «al trabajo realizado en los otros clubs, pero nos tendremos que adaptar al entorno y a las particularidades de Mérida».

Estabilidad

Lo que quedó bastante claro es que en el corto plazo no va a haber cambios. «Estamos enfocados en los seis partidos y ojalá puedan ser más por jugar los playoffs. Cuando finalice la temporada intentaremos tomar las mejores decisiones. Tenemos tiempo para analizar todo. Ahora es el momento de enfocarse en el césped».

El nuevo mandatario romano terminó su comparecencia leyendo en castellano un mensaje para su nueva afición, en el que destacaba que «estamos tremendamente contentos y con mucha ilusión de pertenecer a la familia romana». El proyecto seguirá la misma línea de trabajo que hasta ahora: «No vamos a crear falsas expectativas ni a prometer nada, solo trabajo y más trabajo para desarrollar y profesionalizar al club lo máximo posible». Para Cliff, la afición juega un papel clave en esta etapa, y se le pide confianza en la nueva gestión: «Queremos que confíen en nosotros y les daremos motivos para ello con nuestro trabajo diario y con hechos». Destacaba la gran temporada que está haciendo el equipo, por lo que el mensaje para los jugadores y cuerpo técnico es claro: «Los animo a darlo todo hasta la última jornada y que continúen haciéndonos soñar».

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