El patrimonio invertido en fondos se ha duplicado en España desde los mínimos del 2012. Según los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), este producto financiero vive el mejor momento de su historia y ha batido su récord tanto en patrimonio gestionado como en número de inversores. A finales del 2017, en España había invertidos más de 260 millones de euros en fondos nacionales, frente a los 122 millones del 2012 (ver gráfico). Eso sí, hay que tener en cuenta que estos productos financieros tocaron mínimos en el 2012, tras seis años de caídas consecutivas que redujeron el patrimonio invertido a menos de la mitad desde el 2005.

El director de Estudios del Observatorio Inverco, José Luis Manrique, indica que son varias las causas que explican el fuerte crecimiento de los fondos de inversión en los últimos años, aunque por encima de todas destaca la pérdida de atractivo del producto de ahorro «estrella» de las familias españolas: el depósito. «Como no dan nada de rentabilidad los inversores apuestan más por los fondos, que también se ven beneficiados por la mayor confianza que la mejora económica traslada en la renta variable y en carteras menos conservadoras», explica Manrique.

Con todo, los depósitos siguen siendo el activo financiero con mayor importancia para los ahorradores españoles, aunque los bajos tipos de interés vigentes en la zona euro desde hace años están limitando su progresión.

Todas las comunidades registraron aumentos en la contratación de fondos de inversión el año pasado, un ejercicio en el que el patrimonio invertido creció en más de 27.000 millones de euros. En el primer trimestre de marzo la cifra ha repuntado en más de 6.100 millones de euros, lo que supone un crecimiento diario medio de unos 68 millones de euros.

Además del patrimonio en términos cuantitativos, lo que también ha marcado máximos es el número de cuentas de partícipes en los fondos, que por primera vez ha roto la barrera de los 11 millones. Según la patronal, a cierre de marzo había 11,067 millones de cuentas, casi 730.000 más que en el 2017.

Por regiones, Madrid, Cataluña y País Vasco son las que aglutinan la mayor parte del ahorro en fondos, con un 53%; un porcentaje significativamente superior al peso que tienen estas tres autonomías en la población del conjunto del país (en torno al 35%). Solo en Madrid está una cuarta parte de la inversión (con más de 65.700 millones de euros), seguida de Cataluña (46.358 millones), País Vasco (27.830 millones) y Andalucía (20.160 millones).

«La zona norte del país es donde los partícipes tienen más dinero invertido en fondos; lo achacamos a un tema de cultura financiera, aunque también influye la educación que imparten las entidades allí presentes», comenta Manrique.

En este sentido, destaca que la educación financiera también ha ayudado a que las familias dejaran de ver los fondos como un producto arriesgado y aumentara así su contratación. Manrique asegura que las carteras menos conservadoras son las que más están creciendo en los últimos años: «Desde el 2012 los perfiles con más exposición a la renta variable no han dejado de crecer».

Madrid, Cataluña y País Vasco son tres de las regiones donde más inversores apuestan por la bolsa (renta variable) para intentar obtener las mejores rentabilidades posibles. Junto a ellas también destacan Navarra, La Rioja y Aragón.