Volkswagen ha confirmado que el nuevo T-Cross, el SUV del segmento B que ayer se desveló en Múnich, será el segundo modelo que la marca producirá en la factoría española de Landaben (Navarra). El nuevo todocamino, que se empezará a vender el próximo otoño, supondrá un nivel adicional de producción de 100.000 unidades anuales que se sumarán a las 244.000 que actualmente ya se fabrican del nuevo Polo.

Es la primera vez en la historia de la planta de la marca alemana que se produce un segundo modelo. Desde el año 1984 Landaben es el centro de producción mundial del Polo, y la llegada de la nueva generación del utilitario y del T-Cross ha supuesto una inversión de 1.000 millones de euros desde el año 2015. La plantilla, actualmente formada por 4.600 empleados, también se verá aumentada en un 10% con la entrada en producción del T-Cross.

El nuevo modelo se montará empleando la misma plataforma modular del Volkswagen Polo, la MQB A0, lo que permitirá un importante ahorro de costes de producción. El Polo y el T-Cross comparten también plataforma y tecnología con otros dos modelos que se fabrican en España como son el Seat Arona y el Seat Ibiza. El nuevo modelo, además de un diseño más atrevido, montará una oferta mecánica de tres motores turboalimentados, dos gasolina y uno diésel. Los propulsores de gasolina serán dos TSI con filtro de partículas de 115 y 150 CV de potencia. El motor diésel elegido será un TDI de 95 CV.

Segmento SUV

Volkswagen apuesta con la introducción de este modelo por un segmento, el de los SUV, que es el que más está creciendo en Europa. Los estudios señalan que los SUV compactos como el T-Cross duplicarán su volumen de ventas en los próximos 10 años, de ahí la importancia de la apuesta por el modelo que se fabricará en Navarra. Volkswagen cuenta en el segmento de los todocamino con una amplia oferta formada por el T-Cross, el T-Roc, el Tiguan, el Tiguan Allspace y el Touareg.