La cesta de la compra sufrió un frenazo en España el año pasado. Por primera vez desde el 2015, el volumen de productos vendidos se redujo. El contexto de alza de precios, de una media del 3,4%, fue una de las causas del bajón, que el estudio 'Radiografía del gran consumo en España 2018' elaborado por Nielsen y presentado este jueves calcula que fue del 0,7% en volumen y con crecimiento del 2,6% en valor, hasta los 8.2000 millones de euros. El reto de crecer con una población estancada fue respondido en general por la industria con alzas de precios.

Los expertos de Nielsen consideran que los datos del año pasado indican un cambio frente al año anterior, ya que "los consumidores compraron un poco menos por mucho más, cuando hace un año compraban más por más, ya que creció la demanda y el precio en el 2017".

TENDENCIAS

Una de las tendencias de consumo que se consolida es el auge de las categorías de compra por impulso, de conveniencia y salud, y dentro de ésta los denominados productos bio, que crecen muy por encima de la media del mercado. Es el caso de frutos secos, chocolates, platos preparados refrigerados o aperitivos, entre otros. Según Ricardo Alcón, responsable de nuevos mercados de Nielsen, "el gasto por hogar creció el año pasado, a pesar de que hacemos las mismas visitas a la tienda, del orden de tres por semana. Ahí está la clave y a la que fabricantes y distribuidores ya están respondiendo para evitar que se estanque el sector, que es muy inelástico y de crecimientos moderados por naturaleza y, por tanto, es necesario siempre encontrar nichos de mercado dinamizadores".

PRODUCTOS FRESCOS

De esta cesta de la compra, una tercera parte del gasto se concentró en productos frescos, que crecieron en precio el 4,8%. Este dato acentúa la tendencia vista el año pasado, cuando los precios se incrementaron un 2,8%. La caída de las ventas en volumen fue del 2,1%.

Dentro de los frescos, las subidas en precios más notables fueron en frutas, el 9,3% más que un año antes; y en huevos, el 7,6% más de precio, aunque su consumo aumentó el 2%. El precio de la carne y el pescado subió, especialmente en el segundo caso, lo que tuvo una traslación directa en una caída relevante del consumo. La caída del consumo de pescado llegó al 8%, con un alza de los precios del 3,6%. El consumo de carne aumentó el 0,4%, con un alza del precio del 3,1%. Los expertos de Nielsen consideran que el pescado es un producto más sensible al alza de precios ya que existe la posibilidad de comprar su versión congelada (más económica y fácil de preparar) y que apenas tiene peso en la carne.

CANAL DE COMPRA

Otra tendencia en frescos, más allá de sus importes, reside en dónde se compran. El 56% del gasto en frescos se hace en la moderna distribución, frente al 44% en la tienda tradicional. Esto supone para el primero un incremento en su cuota de 1,5 puntos porcentuales respecto del 2017.

BEBIDAS

Todas las grandes categorías de bebidas salvo el agua registraron caídas de consumo en el 2018, en una tendencia aparejada también a subidas de precios. En vino es donde esta tendencia fue más notable, pues su consumo cayó el 4,4%, con un alza de los precios medios del 11,1%. Los expertos de Nielsen achacan esos datos a las preferencias de los consumidores por productos mejores y con denominación de origen. Fuera del hogar el consumo de vino y cerveza no crece, pero el gasto aumenta. Cervezas y vinos aportaron en el 2018 la mitad del crecimiento de las bebidas en hostelería, cuyo gasto ascendió el 2,1% el año pasado hasta los 8.874 millones de euros.

ENVASADOS

Al contrario que en frescos, la demanda en productos envasados se mantuvo plana el año pasado. No obstante, si se desglosa esta cesta envasada en grandes familias de productos, la única que registró una caída fueron las bebidas, del -1,7%. Y en ello tuvo mucho que ver la climatología adversa. La primavera pasada fue la más lluviosa desde 1965 y la cuarta más fría de lo que llevamos de siglo. En verano no fueron mejor las cosas, solo junio fue un 61% más lluvioso del promedio habitual. A ello hay que añadir que en el 2017 el clima benefició al consumo, con frecuentes olas de calor.