El Banco Santander se propone destinar más de 20.000 millones a la transformación digital y tecnológica los próximos cuatro años, para mejorar la relación y experiencia del cliente y aumentar su confianza y vinculación, además de reducir los costes, según comunicó ayer el banco durante su investors day con analistas que se celebró en Londres.

El banco, que hasta ahora no ha sido el más activo del sector en la incorporación de las nuevas tecnologías, está en proceso de cambiar su infraestructura tecnológica para que esté alojada en la nube y pueda operar con plataformas globales gestionadas con metodologías que le permitan acelerar la transformación tecnológica y del negocio. El grupo también apuesta por el aprendizaje automático (machine learning) y la robótica, la reingeniería de procesos, y renegociación de contratos de forma global con proveedores para mejorar los precios. La piedra angular de la plataforma abierta de servicios financieros serán los pagos. Con un crecimiento esperado de ingresos en torno al 9% anual, «este sector ofrece una oportunidad única para fortalecer los sólidos cimientos del banco en pagos», considera la entidad.

El banco ampliará su oferta digital, incluido el lanzamiento de una iniciativa global de pagos que incorporará un servicio en el mercado abierto de transferencias internacionales que se llamará Pago FX. Se fija como objetivo también la expansión internacional de la filial brasileña Getnet para convertirla en una plataforma global de pagos para comercios: Global Merchant Services. Asimismo pondrá en marcha una nueva plataforma de comercio global, Global Trade Services, para que las pymes puedan hacer negocio más fácilmente.

APROVECHAR OPORTUNIDADES / «La tecnología está cambiando la banca como la conocemos, por eso estamos preparando al Santander para aprovechar las enormes fortalezas que tenemos en el grupo, como la tecnología, el talento y el tamaño. Esto nos ayudará a aprovechar al máximo las oportunidades que nos trae la innovación digital y ser líderes digitales del sector financiero en la próxima década», señaló Ana Botín, presidente del banco, sobre la estrategia digital.

El banco impulsará nuevas mejoras operativas y de asignación de capital, lo que permitirá un ahorro de costes anual progresivo de 1.200 millones de euros, aunque no concretó cómo llevará a cabo ese ahorro, que previsiblemente incluye un ajuste en su estructura actual tanto de oficinas como de personal. En todo caso, se propone destinar más capital a los negocios más rentables.

Como resultado, el grupo espera alcanzar un retorno sobre el capital tangible (RoTE) ordinario del 13% al 15% a medio plazo, «lo que consolidará su posición como uno de los bancos más rentables y eficientes de Europa», destaca el comunicado publicado por el banco que preside Botín.

El Santander también tiene como objetivo mejorar su ratio de eficiencia al 43%-45%, mantener una ratio de capital CET1 fully loaded del 11%-12% y aumentar el dividendo hasta el 40%-50%. Y espera generar más de 40 puntos básicos de capital orgánico cada año para acompañar el crecimiento del negocio y aportar flexibilidad a la política de remuneración a los accionistas.

REORGANIZACIÓN / Para hacerlo, anunció ayer una estructura directiva más sencilla para Europa, Sudamérica y Norteamérica, además de un comité de dirección con mayor foco de negocio que permitirá una mejor y más rápida ejecución en todo el grupo. En esa nueva estructura Gerry Byrne será el responsable de Europa y reportarán a él los de España, Portugal, Reino Unido, Polonia y Consumer Finance.