Las huelgas complican el inicio de la Semana Santa de muchos turistas. En los aeropuertos españoles, la cancelación de 148 vuelos de la compañía de vuelos regionales de Iberia, Air Nostrum, ha dificultado el inicio de las vacaciones a más de 10.000 turistas que han tenido que cambiar de planes a última hora, una situación que en el aeropuerto de Madrid-Barajas se acrecentó con el paro indefinido de los vigilantes de seguridad que provoca que muchos viajeros sean más precavidos de lo habitual y lleguen antes al aeropuerto. Sin embargo, después de un fin de semana con colas que alcanzaban la hora y media, ayer se respiró normalidad en el aeropuerto madrileño con el tumulto propio de esta época del año.

En el caso de los vigilantes de seguridad, la única incidencia es la presencia de la Inspección de Trabajo en la T1 madrileña tras la denuncia del comité de empresa de Ilunion -empresa convocante de los paros- que asegura que Aena está «vulnerando los derechos de los trabajadores a la huelga» al cambiar de servicio a algunos de los empleados bajo servicios mínimos -la Delegación del Gobierno impuso un 90% de servicios mínimos a los 700 trabajadores de la compañía en Barajas-.

En el caso de los pilotos, según el sindicato Sepla, el seguimiento de la primera jornada de huelga en Air Nostrum fue del 100%. No obstante, la cancelación por parte de la compañía de 148 vuelos para los días 15, 16 y 17 hizo que las incidencias no fueran notables, pues todos los pasajeros fueron contactados el viernes a través de mensaje, correo electrónico o de la agencia con la que reservaron el billete. La compañía ha dado la opción a sus clientes de reembolsarles el dinero del billete o recolocarles en otro vuelo o transporte antes del 10 de mayo y ayer no había ningún rezagado en el aeropuerto de Barajas.

Según fuentes de Air Nostrum, en esta primera jornada de huelga la compañía operó el 100% de los vuelos programados. La jornada se desarrolló «sin incidentes» también en el resto de aeropuertos, según Sepla y Air Nostrum. Los representantes del sindicato y de la aerolínea se reunieron durante todo el día para intentar alcanzar un acuerdo y evitar los paros la próxima semana. Hay convocada huelga los días 22, 23 y 24 y la empresa ha avisado de que también cancelará vuelos, que podrían afectar a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Sepla y Air Nostrum estuvieron también reunidos el domingo durante más de 17 horas sin conseguir ningún acuerdo.

Los pilotos de Air Nostrum reclaman un pacto a la dirección de la compañía sobre las externalizaciones para regular y limitar el desvío de producción de Air Nostrum a otras aerolíneas dentro de la propia compañía. Según fuentes sindicales, desde hace dos años Air Nostrum se ha llevado ocho aviones a dos nuevas filiales -Hibernian (irlandesa) y Medops (maltesa)-, es decir, esos aparatos operan la misma ruta pero con otra compañía. El intercambio no gusta a los pilotos de Air Nostrum, que temen que en el futuro sus puestos de trabajo puedan verse afectados al reducirse la actividad económica de la empresa.

No son los únicos paros. El personal de servicio de handling de los aeropuertos tiene convocada una huelga de 21 al 24 de abril que podría complicar la operación retorno de las vacaciones. En total, el servicio de carga y descarga de personas, mercancía y equipaje de los aviones es prestado por alrededor de 60.000 trabajadores, pero la huelga ha sido convocada solo por UGT y USO -sin CCOO- lo que podría paliar en cierta medida el caos de un paro total. Además, Fomento todavía debe decretar los servicios mínimos.

En Jueves Santo se sumarán los paros de los trabajadores de Adif, Alta Velocidad y Salvamento Marítimo convocados por CCOO. Además, UGT ha convocado una huelga de vigilantes de seguridad de Renfe del 18 al 28 de abril.