Nissan anunció ayer un total de 12.500 despidos en sus plantas de todo el mundo que se efectuarán durante los tres próximos años, con la fecha límite del 2022. La firma automovilística ha confirmado (y superado) las informaciones que apuntaban hacia un recorte de 10.000 trabajadores, de los 139.000 que la multinacional tiene repartidos por todo el globo. El anuncio lo realizaron altos directivos de la compañía en la presentación de resultados de su primer trimestre fiscal; realizada ayer en Yokohama (Japón), tal como recogió la compañía en un comunicado de prensa.

El presidente de la compañía, Hiroto Saikawa, precisó que de esos 12.500 puestos de trabajo que se recortarán, algunos directos y otros indirectos, más de 6.400 lo fueron el año pasado o lo serán a lo largo de este año, en ocho países que solo detalló parcialmente. Adicionalmente, entre 2020 y y el cierre de su ejercicio fiscal de 2022 (en marzo de 2023), Nissan se desprenderá de más de 6.100 trabajadores en seis países, que Hiroto Saikawa no quiso precisar por la «sensibilidad» del tema.

Este está siendo para Nissan un año marcado por el escándalo de su expresidente Carlos Ghosn y una desaceleración de las ventas en sus principales mercados. La compañía ha dado fe de una reducción de sus beneficios del 94,5%; un descenso del 6,8% de la producción a nivel mundial y el 6% menos de unidades vendidas. Para revertir dichos resultados, Nissan ha anunciado una disminución de costes por la vía de la reducción de «al menos» el 10% de su capacidad productiva y la introducción de cambios en sus modelos. Lo que influirá e irá de la mano de los recortes de 12.500 empleos anunciados.

Los trabajadores de la planta que tiene Nissan en Barcelona todavía no tienen conocimiento de si les afectará o no dicho recorte de plantilla. Ayer estaba prevista una reunión del comité de empresa con la dirección local de la compañía para aclarar dichos detalles.