Las exportaciones de Alemania alcanzaron los 106.100 millones de euros el pasado mes de junio, la cifra más baja en lo que va de año y que representa una caída del 0,1% respecto al mes anterior y de un 8% en comparación con junio de 2018, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), que anticipan «una ligera contracción» del PIB de la locomotora europea en el segundo trimestre tras la batería de malos datos macroeconómicos publicada en las últimas semanas.

Por su parte, las importaciones de la mayor economía europea en el mes de junio sumaron 89.300 millones de euros, su dato más débil desde el pasado mes de diciembre, lo que supone un incremento del 0,5% en comparación con mayo, pero una caída del 4,4% interanual. De este modo, el superávit comercial de Alemania alcanzó en junio los 16.800 millones de euros, frente a los 22.000 millones de junio de 2018. En términos ajustados, el saldo comercial positivo de Alemania se situó en 18.100 millones.

«Los datos comerciales de junio no trajeron ningún alivio, haciendo más probable una pequeña contracción de la economía en el segundo trimestre», declaró Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania,

Las exportaciones alemanas a la Unión Europea disminuyeron en junio un 6,2% interanual, hasta 63.500 millones, de los que 40.600 millones correspondieron a ventas a países de la zona euro, un 5,6% menos que el año pasado.

Por su parte, las exportaciones hacia países ajenos a la UE se hundieron un 10,7%, hasta 42.600 millones de euros.

En cuanto a las importaciones, Alemania compró a los países de la UE bienes por valor de 53.300 millones de euros, un 1,1% menos que en junio de 2018, incluyendo 35.000 millones importados desde la zona euro, un 0,3% menos. A su vez, las importaciones desde terceros países cayeron un 8,9% interanual, hasta 36.000 millones.

De este modo, en los seis primeros meses de 2019 las exportaciones germanas sumaron 666.100 millones, un 0,5% más, mientras que las importaciones aumentaron un 3%, hasta 556.200 millones. «Cuando se habla de comercio, todos piensan inmediatamente en el conflicto entre Estados Unidos y China. Curiosamente, sin embargo, no es el impacto directo sino indirecto del mismo, lo que pesa sobre las exportaciones alemanas», señaló Carsten Brzeski, experto de ING Alemania.

Las venta alemanas a las dos mayores economías mundiales se han comportado mejor que las exportaciones a otros países, europeos.

«Lo que está perjudicando a las exportaciones alemanas actualmente es la incertidumbre, que se ha extendido por todo el mundo y también ha paralizado a muchas economías europeas», advierte el experto de ING, para quien las expectativas de los exportadores alemanes «están en manos de EEUU y China», con Donald Trump bromeando sobre aranceles a los automóviles y la reciente devaluación del yuan como otra vía a través de la que el conflicto comercial puede dañar a la economía germana.