El BBVA ha finalizado las líneas de investigación principales del 'forensic' sobre el escándalo del excomisario Villarejo. La entidad encargó a Garrigues, Uría Mendéndez y Price Whaterhouse Coopers (PWC) un informe en enero para determinar qué relación tuvo el banco bajo la presidencia de Francisco González con Cenyt, la firma del encarcelado José Manuel Villarejo. El informe se ha concluido "sin perjuicio de otras líneas (de investigación) que se puedan iniciar", pero el banco no dará a conocer su resultado porque no está autorizado a difundirla".

La entidad ha informado sobre el cierre del informe forensic en un nuevo apartado creado en su página web sobre el caso Cenyt. En el espacio, el BBVA recopila los comunicados y declaraciones de sus directivos sobre el caso y ha aprovechado para reiterar su "firme compromiso" con el esclarecimiento de los hechos y la colaboración con la justicia.

Según publicaron distintos medios desde mayo de 2018 hasta principios de enero de 2019, el BBVA pagó más de cinco millones de euros a la empresa de Villarejo entre el 2004 y el 2017 por distintos servicios, entre ellos presuntas escuchas (unos 4.000 teléfonos y unas 15.000 llamadas de políticos, empresarios y periodistas) para tratar de frenar el intento de la constructora Sacyr de controlar la entidad.

El 9 de enero, tras la publicación de las supuestas escuchas, el BBVA decidió abrir una investigación liderada por los despachos de abogados Garrigues y Uría Menéndez y la consultora Price Whaterhouse Coopers (PWC). Una investigación sobre cuyos "hallazgos relevantes" BBVA ha dado cuenta "proactivamente" a la justicia, según apunta el banco en su web.

Sobre estos hechos se enmarca la novena pieza del 'caso Tándem' que juzga en la Audiencia Nacional los trabajos de Villarejo, en prisión preventiva desde noviembre de 2017, y a la cual el banco ha ido aportando información desde su inicio, "incluso con anterioridad a la apertura de la pieza número 9 en la Audiencia Nacional", defiende.

Así, a finales del mes de julio, el juez Manuel García-Castellón, imputó al BBVA como persona jurídica por los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios en el 'caso Villarejo'. Una imputación que el banco ha querido subrayar que se encuentra en fase "preliminar" del proceso y "no implica de ninguna manera que se haya realizado una acusación formal por ningún delito".

La entidad insiste, además, en que el 'caso Villarejo' no ha supuesto "ningún impacto directo relevante" en su negocio, inversores o evolución de la acción.