La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha calificado como totalmente inaceptables y muy injustos los aranceles impuestos por Estados Unidos al sector agroalimentario español después de que la Organización Mundial de Comercio fallara a favor de Washington en la disputa sobre los subsidios a Airbus. En consonancia con la postura de la Unión Europea, la ministra socialista ha subrayado que España sigue apostando por la negociación como vía para resolver el conflicto comercial y evitar una escalada de contramedidas que no benefician a nadie y perjudican a los consumidores. Calviño ha atendido a los medios en la capital estadounidense, donde esta semana ha asistido a la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Para reforzar las bazas españolas en el pulso político que ahora se abre y tratar de aumentar su influencia en las instituciones estadounidenses, su diplomacia ha contratado los servicios de una firma de relaciones públicas en Washington. Por el momento, el contrato con The Glover Park Group tiene vigencia de un mes y, a cambio de sus servicios, el Gobierno pagará 15.000 dólares, según han confirmado fuentes diplomáticas. Calviño también se ha referido a los disturbios en Cataluña, que ha atribuido a grupos radicales independentistas organizados que actúan con gran violencia. La ministra sin embargo no ha querido cuantificar los costes económicos que las protestas podrían acarrear para la economía catalana y española. Confío en que cuanto antes se restablezca la situación y que por lo tanto no tengamos que lamentar grandes daños y que el impacto económico no sea relevante.

Como ejemplo ha puesto lo sucedido en 2017, cuando la economía española siguió creciendo pese a las tensiones que desató el referéndum soberanista y la declaración unilateral de independencia. En cualquier caso, como ha confirmado estos días el FMI, la economía española sigue perdiendo fuelle, casi medio punto anualmente desde el 2017, una situación que la ministra ha atribuido a la maduración normal del ciclo económico tras años de fuerte expansión. Tenemos unas previsiones de crecimiento notablemente superiores a las del resto de países de la UE. Estamos resistiendo mejor que otros países a la desaceleración, ha dicho Calviño.