El Banco de España lleva desde el 2016 alertando sobre los riesgos que la inestabilidad política suponen para la economía. Un mensaje que no ha variado tras los últimos comicios y el preacuerdo de PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno. «Es una perogrullada: la incertidumbre política no es buena para la economía, es importante que se resuelva cuanto antes», reclamó ayer el gobernador, Pablo Hernández de Cos.

El mensaje puede interpretarse como un argumento en contra de unos terceros comicios. Pero al mismo tiempo, el alto funcionario dejó claro que su institución sigue apostando por la ortodoxia en la política económica: «El Banco de España ha sido muy explícito sobre cuáles deberían ser las prioridades».

Durante su intervención en la asamblea de la Asociación de los Mercados Financieros, Hernández de Cos reclamó, así, proseguir con la reducción del déficit y la deuda, reformar el sistema público de pensiones para «acomodarlo» al reto del envejecimiento de la población, abordar un «conjunto de reformas» en el mercado laboral, e introducir cambios en los mercados de productos y servicios para mejorar la productividad, «verdadera lacra que arrastra la economía».

Hernández de Cos se refirió también al efecto sobre la imagen de la banca de asuntos judiciales como la comparecencia del expresidente del BBVA Francisco González en la Audiencia Nacional como imputado en el caso Villarejo: «Supongo que no ayuda. En cualquier caso, habrá que esperar a que finalicen los procesos judiciales».

Con todo, advirtió, la reputación del sector financiero es un asunto «muy serio», que va «más allá» de este tipo de citaciones judiciales y las entidades se «tienen que tomar muy en serio» su comportamiento con los clientes.