La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) va a instar a las empresas a que «al menos» el 40% de los miembros de sus consejos de administración pertenezcan al «sexo menos representado», una medida que avanza en su objetivo de aumentar la presencia femenina en los máximos órganos de gobierno de las compañías. La recomendación está incluida en su proyecto de reforma del código de buen gobierno corporativo, que sometió ayer a consulta pública con la idea de aprobarlo en abril o mayo.

En el texto vigente, del 2015, se incluyó por primera vez un objetivo concreto: que al menos el 30% fueran consejeras al cierre del 2020. El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, se mostró ayer confiado en alcanzar este objetivo al final del presente año, al contrario de lo que estimaba el pasado marzo y pese a que el 2018 se cerró con una tasa del 19,9%. También defendió que la nueva meta del 40% -que entrará en vigor directamente en enero del año que viene, en este caso sin plazo de adaptación- es «respetuoso» con la autonomía de organización empresarial y «supone ya la paridad».

El máximo dirigente del supervisor bursátil destacó que el principal «problema» para la igualdad en las empresas está en el ámbito ejecutivo: solo el 4,9% de los consejeros que tienen esas funciones y el 16% de los altos directivos son mujeres. Para combatirlo, la CNMV va a instar a los consejos a que aprueben políticas que favorezcan un aumento de la presencia femenina en estos puestos.

En este caso no se han fijado metas de porcentajes mínimos, argumentó Albella, porque el «ámbito» del código de buen gobierno es el de los consejos y solo se puede hacer una referencia a la alta dirección en la medida en que esta supone el «vivero» natural del que deben surgir nuevas consejeras. Fijar una meta concreta, defendió, no es «razonable», ya que hay que dejar a las empresas que «se organicen como deban para que la compañía funcione mejor».

Las recomendaciones del código de buen gobierno, en cualquier caso, no son de obligado cumplimiento, si bien las empresas tienen que respetarlas o explicar por qué no lo hacen en un informe anual. Albella avaló este sistema. «Yo soy partidario de que sea voluntario, a la gente hay que dejarle organizarse y no ser demasiado intrusivo», mantuvo tras oponerse a fijar por ley cuotas de presencia femenina en los órganos de gobierno.

VILLAREJO / Otras de las novedades que pretende impulsar la CNMV tienen relación con el escándalo surgido por las investigaciones judiciales abiertas por los trabajos presuntamente delictivos realizados por el excomisario Villarejo para grandes empresas como el BBVA e Iberdrola.

Así, las cotizadas tendrán que fijar unas reglas que obliguen a los consejeros que se vean salpicados por casos de corrupción a informar al consejo o dimitir, estén estos casos relacionados o no con su actuación en la propia compañía. Asimismo, los consejos deberán plantearse si cesarlo, pedir su dimisión o abrir una investigación interna «tan pronto como sea posible», en lugar de esperar a que haya un auto de apertura de juicio oral.