La economía española prosigue en su senda de desaceleración, aunque con alguna sorpresa positiva. El producto interior bruto (PIB) creció el 2% en el 2019, su menor tasa en cinco años, desde el 2014, y cuatro décimas menos en el 2018, cuando el crecimiento alcanzó el 2,4%, según los datos provisionales que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, para el 2020 la mayor parte de las previsiones proyectan un crecimiento aún menor, del 1,6%.

Sin embargo, los datos de la Contabilidad Nacional que ayer publicó el INE aportaron, como sorpresa positiva, una ligera mejora de la economía en el cuarto trimestre del 2019, con unos registros más positivos que los del tercer trimestre. «La economía no sólo mantiene su solidez, sino que muestra, incluso, un mejor tono en el cuarto trimestre, quebrando la desaceleración observada en la primera mitad del año», valoró el servicio de estudios de Bankia.

En tasa trimestral, el PIB creció el 0,5% en la última parte del año (frente al 0,4% del trimestre anterior). También mejoró el empleo, con una variación trimestral del 0,9%, ocho décimas superior a la del tercero.

De esta forma, en el conjunto del 2019, el empleo aumentó a un ritmo del 2% (siete décimas menos que en el 2018) lo que supuso un incremento de 358.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. La variación interanual del coste laboral unitario se situó en el 2,2%.

MEJOR QUE LA ZONA EURO/ «En definitiva, la economía española vuelve a registrar un crecimiento en el 2019 superior al de sus socios comunitarios, pero se observa una clara senda de desaceleración», valoraron ayer desde la CEOE.

El año pasado la zona euro cerró con un crecimiento del 1,2%, el peor dato desde el 2013, lastrado por las debilidad de Italia y Francia (que anotaron tasas negativas en el cuarto trimestre del 0,3% y el 0,1%) y la fragilidad de Alemania (para la que se prevé un avance trimestral del 0,1% y una tasa anual del 0,6%).

En España, la demanda nacional (consumo e inversión) contribuyó con 1,5 puntos al crecimiento anual de la economía del 2% en el 2019. Esta aportación fue 1,1 puntos inferior a la del año anterior. Por su parte, la demanda externa aportó 0,4 puntos, siete décimas más que en el 2018 (el resto, hasta completar el 2% corresponde a las centésimas).

En el cuarto trimestre fueron las exportaciones, con un avance trimestral del 1,5%, las que salvaron el crecimiento de la economía, pues el consumo de los hogares se mantuvo plano (0,0%), el de las administraciones públicas conservó la misma tasa del periodo anterior (0,6%) y la inversión cayó el 2,5% (tras haber crecido el 1,9% en el tercero).

Por sectores, en tasas trimestrales retrocedió la agricultura (-0,7%) y la construcción (-1,7%), mientras que avanzaron la industria manufacturera (0,7%) y los servicios (0,9%).

PINCHA el consumo / «Se advierte una gran pérdida de dinamismo de la demanda interna, sobre todo en el gasto e inversión de familias y empresas, debido al aumento de la incertidumbre y al descenso de la confianza», según CEOE.

La patronal admite, sin embargo, que «en el conjunto del año, el crecimiento ha sido más equilibrado que en años anteriores, ya que la aportación del sector exterior ha sido positiva, gracias a la desaceleración de las importaciones». No obstante «se advierte una pérdida de competitividad vía deflactor y costes laborales» que, desde el punto de vista de la organización empresarial, debería centrar la atención de la política económica.

Tras crecer el 2% en términos reales (sin tener en cuenta la inflación) y el 3,5% en términos nominales, el tamaño de la economía alcanzó los 1.244.757 millones de euros en el 2019.

Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística, que no serán ratificados hasta el 31 de marzo, el crecimiento del 2% de la economía española en el 2019 se quedó una décima por debajo de la última previsión oficial del Gobierno del 2,1% (formulada en octubre) y se situó en línea con los pronósticos más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE y el Banco de España al tiempo que mejoró en una décima la de la Comisión Europea.