El Consejo de Ministros aprobó este martes los proyectos de ley para la creación del impuesto sobre determinados servicios digitales (conocida como 'tasa Google') y del tributo sobre transacciones financieras ('tasa Tobin) con los que Hacienda prevé poder recaudar 1.818 millones de euros al año.

En particular, el Gobierno ha rebajado sus expectativas de recaudación con la tasa digital a 968 millones de euros. En el fallido proyecto de Presupuestos del 2019, Hacienda incorporó una previsión de recaudación por este tributo de 1.200 millones de euros que fue juzgada demasiado optimista desde múltiples instancias. La Autoridad Fiscal Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que presidía el actual ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, rebajó la previsión de recaudación a una horquilla entre 546 y 968 millones de euros. Ahora el Gobierno ha adoptado este última cifra (968 millones). La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no obstante, justificó la menor previsión de recaudación en atención a la desaceleración económica y a la experiencia de otros de otros países que, como Francia, ya han puesto en marcha un impuesto similar.

Con el impuesto sobre transacciones financieras, Hacienda prevé recaudar otros 850 millones adicionales. El tributo grava con un 0,2% al intermediario financiero que ejecuta la orden de adquisición de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones. "Este tributo afecta al sector financiero, que fue receptor de importantes ayudas públicas durante la crisis. El Gobierno considera justo que ahora contribuya un poco más al mantenimiento del Estado de bienestar", dijo Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

AMENAZAS DE EEUU

La ministra de Hacienda quiso restar importancia a las amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, contra los países que adopten un tasa digital de forma unilateral. Trump ha amenazado con aplicar aranceles del 25% sobre los automóviles provenientes de estos países.

Según Montero, las relaciones entre España y Estados Unidos son "fluidas" y en la Administración de Trump conocen "perfectamente" la intención del Gobierno español de implementar la 'tasa Google', que considera que "de ninguna manera tendría que repercutir a los usuarios".

El proyecto de ley prevé retrasar este año la liquidación del impuesto "hasta, al menos, el 20 de diciembre" --según Montero-- para dar tiempo a que la organización de países desarrollados OCDE logre un acuerdo para aplicar una nueva fiscalidad digital a escala internacional. Si se acuerda una nueva figura digital, la 'tasa Google' que ahora ha aprobado el Consejo de Ministros se adaptará a ella, recordó la ministra. "

La titular de Hacienda indicó que las nuevas formas de negocio requieren "que la fiscalidad internacional se ponga las pilas" para que no haya una peor tributación de las empresas tradicionales respecto de las que operan en un entorno digital. "Con la aprobación de este impuesto, España se convierte en avanzadilla en el debate internacional sobre un sistema fiscal más justo, más moderno y más progresivo", según Montero.