Casi cinco años después de que estallase el escándalo bautizado como Dieselgate, Volkswagen ha accedido a pagar indemnizaciones a más de 260.000 clientes. El fabricante de coches y la Asociación Alemana de Organizaciones de Consumidores anunciaron ayer un acuerdo extrajudicial con el que la automotriz tendrá que desembolsar alrededor de 830 millones de euros. Los beneficiados recibirán sumas de entre 1.350 y 6.257 euros, cifras que corresponden aproximadamente al 15% del valor del vehículo. «Todos los clientes recibirán en breve la correspondiente oferta», dijo la representante de la empresa.

Podrán acogerse al programa de indemnización aquellos consumidores que comprasen una de las marcas del grupo Volkswagen -que incluye Volkswagen, Audi, Skoda y Seat- con los motores EA-189 entre los años 2008 y 2015. Las indemnizaciones deberían compensar la pérdida de valor de aquellos vehículos de motores diésel en los que Volkswagen instaló un software para engañar a los controles de emisión de gases.

Los clientes que se acojan al acuerdo no tendrán por qué renunciar a posibles nuevas reclamaciones para recibir compresaciones por otros perjuicios, como la prohibición de circular en determinadas zonas, como la que ya están introduciendo autoridades locales alemanas.

Sin embargo, el acuerdo no cubre a los alrededor de 440.000 damnificados que se acogieron a la demanda colectiva después de que saliese a la luz el escándalo. Aquellos que comprasen su modelo después del 31 de diciembre del 2015 o que en el momento de la compra tuviera su residencia oficial fuera de Alemania, quedan excluidos.

Se da, por tanto, ya por hecho que la empresa automotriz alemana tendrá que seguir haciendo frente a demandas y nuevas cargas económicas en su país de origen.

Volkswagen ya ha tenido que pagar 23.000 millones de dólares en multas e indemnizaciones en Estados Unidos.

Tras el acuerdo en Alemania, la empresa sigue enfrentándose a críticas por no haber puesto en marcha programas similares en otros países afectados. Hay alrededor de 11 millones de vehículos afectados en todo el mundo.

En lo que respecta a España, se ha iniciado una demanda colectiva que incluye a 7.500 compradores que reclaman una compensación que supera los 22 millones de euros.