Las empresas españolas han dejado de facturar tras un año de pandemia unos 287.000 millones de euros. Este es el balance que ha realizado la gran patronal española CEOE en un informe monográfico sobre el impacto de la crisis del covid sobre el tejido empresarial, en el que señala a las pequeñas empresas, por encima de las micro, las medianas o las grandes, como las principales damnificadas. El estudio de la patronal, realizado mediante una combinación de datos del INE, previsiones de PIB de la OCDE o cifras de la Seguridad Social, entre otros, también pronostica un balance del primer trimestre de estancamiento en términos de empleo y parcos incrementos salariales para los dos próximos ejercicios.

Uno de cada tres euros dejados de ingresar por las compañías españolas provienen del sector del comercio, uno de los ramos especialmente afectados por la crisis del coronavirus. Por peso económico e impacto de las restricciones, este ha sido una de las principales víctimas del covid con 92.000 de pérdidas de facturación. Le siguen aquellas actividades vinculadas con el turismo, como los alojamientos, el transporte aéreo y las agencias de viajes, que entre los tres suman 45.600 millones dejados de ingresar. El panorama que dibuja el análisis de CEOE es el de una crisis prácticamente transversal e intensa, con "más de la mitad de los sectores analizados registraron retrocesos en la cifra de negocios de dos dígitos en 2020", según destacan desde la patronal.

Las previsiones de crecimiento de las que se hacen eco los patronos españoles constatan un primer trimestre de estancamiento y abren la puerta a que la evolución del PIB pueda registrar valores negativos. En la línea de otras casas de estudios, como Funcas, fían la mejoría de los balances al verano y la promesa de una mayor estabilidad económica habilitada por el avance de la campaña de vacunación. En el seno de la patronal preocupan las expectativas generadas ante la posibilidad de que los altos volúmenes de inversión pública y de emisión de deuda a coste prácticamente cero puedan disparar la inflación "en los próximos meses". "Estas expectativas generan incertidumbre en los mercados, ante la posibilidad de subidas de tipos de interés, y están provocando una ligera alza de la rentabilidad de los bonos de los diferentes países", según señala la patronal en su informe.

Todo ello tendrá un impacto directo en las previsiones de contratación de las empresas. Según estimaciones del departamento de Economía de CEOE, en el primer trimestre la afiliación efectiva a la Seguridad Social, sin contabilizar la afectación de los ertes, bajará cerca del 0,3% trimestral. Tónica similar la que espera para los sueldos y su revisión. Para este 2021 la patronal pronostica un escenario de leves incrementos de los salarios, concretamente del 0,6% para este ejercicio y ligeramente superior para el próximo, del 1,1%. Ambas sustancialmente lejos del 2,1% registrado en el 2019 o el 1,8% del pasado 2020, marcado por la inercia alcista de ejercicios anteriores.