La presidenta del Santander, Ana Botín, se ha mostrado confiada este viernes en que los líderes de la Unión Europea "trabajarán juntos" para lograr su objetivo de que el 70% de la población adulta esté vacunada para finales del verano, pese a los errores y dudas generadas por la estrategia conjunta comunitaria y el gran retraso acumulado frente a países como Reino Unido, Estados Unidos o Chile. Eso sí, les ha puesto deberes: "A corto plazo no está en nuestras manos el ritmo y la cantidad de vacunas que van llegando. Lo que sí está en nuestras manos es estar bien preparados para poder vacunar de forma masiva y rápida".

Ante la junta de accionistas del banco, la ejecutiva ha destacado que solo unos 60 millones de adultos de la UE han sido vacunados ya, muchos de ellos con la segunda dosis aún pendiente, y que lograr el objetivo del 70% requerirá en algún momento alcanzar un ritmo de aplicaciones de hasta tres y cuatro millones de personas por día durante los siete días de la semana. Un "esfuerzo extraordinario", ha advertido, para el que será preciso contar con "planes de vacunación detallados y una ejecución efectiva en cada país". También se ha mostrado partidaria del pasaporte de vacunación europeo, que permita viajar a los turistas.

Si España ejecuta bien dicho plan de vacunación, ha continuado, registrará un "rebote intenso" de la economía en la segunda mitad del año y durante 2022. "Podría llegar a crecer por encima del 5% en 2021 y 2022 si lo hacemos bien, cumplimos los objetivos de vacunación y se implementa el paquete fiscal en Estados Unidos de manera rápida", ha asegurado.

Botín también ha pedido al Gobierno una "llegada rápida" de los fondos de recuperación europeos a las compañías españolas, así como que aproveche el momento para hacer reformas que atraigan inversión y mejoren la productividad, y le ha llamado a "proteger a las empresas viables". No ha ido más lejos, después del malestar que provocó a principios de febrero en el Ejecutivo que le instase públicamente a aprobar ayudas directas a empresas y autónomos, un mes y medio antes de que finalmente viesen la luz. Pero sí ha instado en general a que "los gobiernos no retiren el apoyo fiscal demasiado pronto".

Dividendo y recompra

En cuanto al negocio de la entidad, la banquera ha asegurado que el año ha empezado bien, con los ingresos en línea con los del último trimestre de 2020 pese al recrudecimiento de la pandemia, con lo que espera que su rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) mejore en el ejercicio desde el 1,95% del año pasado al 10%, y alcance un nivel de entre el 13% y el 15% a medio plazo. Asimismo, ha confirmado que reservará capital durante el año para volver a un dividendo de entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario cuando el Banco Central Europeo (BCE) lo autorice (ahora mismo está limitado al 15% para toda la banca europea, pero la decisión se revisará en septiembre).

El Santander, asimismo, ha anunciado este viernes que va a lanzar una oferta para comprar el 8,3% de su filial mexicana en manos de accionistas minoritarios, con una prima del 24,3% sobre el precio de cierre de las acciones del jueves, lo que le llevará a desembolsar un máximo de unos 550 millones de euros. La operación restará 0,8 puntos al capital del grupo (12,34% en diciembre, por encima de su objetivo del 11-12%), pero le permitirá no tener que repartir parte del beneficio de una de sus unidades con mayor crecimiento. Según sus cálculos, la compra tendrá una rentabilidad del 14%.