El Banco de España confía en que el frenazo que ha impuesto el Tribunal Constitucional alemán a la aprobación de los fondos europeos de recuperación se resuelva "en las próximas semanas". Así lo expresó el gobernador, Pablo Hernández de Cos, durante un encuentro informativo organizado por Europa Press donde ha manifestado que es esencial que se preserve el contenido de ayudas directas a los Estados y el de financiación con préstamos ventajosos. "Todas esas características deben preservarse si queremos que el paquete de medidas sea potente y tenga efectos positivos para la recuperación de la economía", según el gobernador.

El plan de reactivación adoptado por la Comisión Europea, por un importe de 750.000 millones, debe ser convalidado por los parlamentos de cada uno de los 27 estados de la Unión Europea (ya lo han hecho 13 de ellos, incluido el español) y en el caso de Alemania, su Tribunal Constitucional ha frenado su ratificación para atender una demanda presentada por colectivos de ultraderecha contra su aprobación. El gobernador del Banco de España confió en que este frenazo sea transitorio, de "unas semanas", si bien ello añade un factor adicional de retraso en la implementación de los fondos europeos en todos los países, en general, y en España, en particular, que aspira a 140.000 millones del paquete total europeo.

En relación a los posibles efectos de la crispación política sobre la recuperación económica, el gobernador expresó su preocupación por los posibles efectos negativos. "En España y en muchos países estamos viviendo un fenómeno de fragmentación política al que no estamos acostumbrados. Es muy importante que aprendamos a convivir con ese fenómeno y que eso no impida llegar a acuerdos sobre algunos pilares básicos de las principales reformas que debe abordar el país. Para mí esto es una demanda social al que la clase política debería responder positivamente", afirmó el gobernador.

Ayudas a empresas

El gobernador del Banco de España insistió este lunes en la necesidad de una ejecución "rápida y homogénea" del programa de 11.000 millones de ayudas públicas dispuesto por el Gobierno a favor de las pymes, en forma de entregas directas (7.000 millones) para un conjunto de 95 actividades económicas y de medidas para favorecer la reestructuración de deuda bancaria. Según Hernández de Cos, el Gobierno debería estar dispuesto a aplicar una mayor "flexibilidad" en el programa de ayudas a las pymes "tanto en el uso, como en el volumen" de las cuantías dispuestas; también "en la definición de las condiciones y las circunstancias de las empresas que puedan resultar vulnerables en el tiempo". Al Banco de España le preocupa que la quiebra de empresas pueda contaminar la solvencia de las entidades financieras.

Compra de deuda

En clave de europea, el gobernador se refirió a la política monetaria. Los programas de compra de deuda pública y privada puestos en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) desde la crisis financiera del 2012 y reforzados a partir de la pandemia se activaron de forma extraordinaria pero, según el Hernández de Cos, "estos instrumentos de compra de activos deben estar aquí para quedarse", con una utilización "muy flexible" en el área del euro "para evitar problemas de fragmentación" que normalmente sufren los países del sur.

En la redefinición de la estrategia de la política monetaria en que está inmerso el BCE, Hernández de Cos apuntó en la dirección de fijar un objetivo de inflación "algo más elevado del 2% actual", con una "naturaleza simétrica del objetivo" que lleve a articular respuestas tanto frente a las desviaciones a la baja, como al alza.