El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que no es el momento de derogar la reforma laboral de 2012, que los empresarios no estarán en un acuerdo sobre este asunto y que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se equivoca al plantearlo cuando la economía aún no se ha recuperado.

"Hablar de reforma laboral es meter mucha más rigidez al mercado cuando ya el mercado tiene un problema, no es el momento. Creo que la ministra se equivoca con los planteamientos que está haciendo", ha asegurado Garamendi en declaraciones a Tele 5, después de que ayer se volviera a constituir la mesa de diálogo social para la modernización del mercado laboral.

En dicha mesa, Garamendi cree que se podrán llegar a acuerdos con los sindicatos, pero no para derogar la reforma laboral de 2012, un asunto sobre el que hace un año se habían producido avances antes de que el estallido de la pandemia de coronavirus dejara en suspenso la negociación.

"La economía no se recuperaría si abordamos este tema porque no daría absolutamente ninguna confianza para la contratación ni a las empresas españolas, ni a todos los inversores no solo españoles, sino extranjeros que confían en nuestras empresas", ha añadido.

Garamendi, que ha defendido que la reforma laboral del PP ayudó a crear empleo, ha explicado que "con la que está cayendo" es más urgente trabajar en otros frentes como las políticas activas de empleo, la dualidad del mercado laboral o el futuro de los ERTE.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha coincidido con la visión empresarial en declaraciones a Onda Cero, donde ha dicho que la prioridad es atajar la dualidad del mercado y que para ello deben reducirse a tres los tipos de contratos: uno estable o indefinido, otro temporal y otro de formación.

UGT y CCOO denunciaron anoche la actitud de la CEOE en la reunión, cuando hace un año ya estaban pacificados temas como revertir la limitación de la ultraactividad (vigencia de los convenios expirados) y devolver la prevalencia al convenio sectorial sobre el de empresa.

Para ambos sindicatos la derogación de la reforma laboral de 2012 es una reivindicación insoslayable y una de las exigencias que les han llevado a mantener las movilizaciones sindicales los días 11 de cada mes bajo el lema "Ahora sí toca".

Para CCOO las cuestiones que se deben abordar de forma inmediata son la prevalencia del convenio sectorial, la ultraactividad o la subcontratación "para corregir la precariedad y vulnerabilidad a la que está sometida la gente trabajadora, además de que ya estaba comprometido por todas las partes".

La próxima reunión es el 30 de marzo y, después de Semana Santa, en principio se prevé que haya encuentros semanales.