El alto nivel de deuda pública y privada así como el elevado desempleo siguen siendo dos de las principales vulnerabilidades que continúan situando a España entre uno de los 12 países de la Unión Europea con desequilibrios macroeconómicos, una situación que se ha visto agravada por los efectos de la pandemia de coronavirus. Ante este panorama, la Comisión Europea recomienda a España –y al resto de países con elevado endeudamiento- que mantengan una política fiscal “prudente” y aproveche al máximo los fondos de recuperación.

Según Bruselas, hay tres países que experimentan desequilibrios macroeconómicos excesivos –Chipre, Grecia e Italia- y nueve con desequilibrios excesivos. Es en este grupo en el que vuelve a situarse España debido al elevado endeudamiento externo e interno así como privado y público en un contexto de elevado desempleo. “La deuda pública aumentó sustancialmente en 2020 como resultado de la recesión y de las medidas de apoyo implementadas para amortiguar el impacto de la crisis” aunque “se prevé que disminuya de manera más significativa el próximo año”, apunta la Comisión.

El análisis también alerta del aumento de un paro que no comenzará a caer hasta el próximo año y recuerda que asegurar la productividad y la competitividad sigue siendo importante. Por todo esto, España deberá responder en 2022 con una “política fiscal prudente” lo que significa, según fuentes comunitarias, mantener el gasto corriente bajo control y limitar su aumento al 0,5% del PIB. “El gasto público tiene que utilizarse para invertir en educación o infraestructuras que no es lo mismo que dedicarlo al gasto corriente”, ha recordado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni.

En este sentido, el Ejecutivo comunitario recomienda a España y al resto de países endeudados que aprovechen el plan de recuperación de 750.000 millones de euros no solo para apuntalar la recuperación sino para reconducir también sus desequilibrios. “Los Estados miembros con un elevado nivel de endeudamiento deberían utilizar el fondo de recuperación para financiar inversiones adicionales para respaldar la recuperación y, al mismo tiempo, aplicar una política fiscal prudente”, sostiene Bruselas en relación a un fondo que dejará 69.500 millones en ayudas directas a España.

Reglas fiscales suspendidas

La nueva advertencia figura en el paquete del semestre de primavera, presentado este miércoles por la Comisión Europea, que formaliza la decisión comunitaria de mantener suspendidas las reglas del déficit y la deuda pública durante 2022 y hasta 2023. El Ejecutivo comunitario anunció sus intenciones a principios de marzo y a la luz de las previsiones económicas de primavera ha oficializado este miércoles su recomendación. Hasta entonces, la Comisión Europea recomienda a los Estados miembros mantener la barra libre en el gasto público y evitar una retirada prematura de los estímulos fiscales para seguir amortiguando el impacto económico y social de la pandemia de coronavirus y evitar poner en riesgo la incipiente recuperación.

Con las reglas suspendidas, esto también significa que la Comisión Europea tampoco abrirá procedimientos de déficit excesivo. Según el análisis comunitarios, no obstante, solo Suecia, Dinamarca y Bulgaria cumplirían con el objetivo de déficit y solo Suecia el de la deuda. “La recuperación sigue siendo desigual y la incertidumbre sigue siendo alta por lo que la política económica debe seguir dando apoyo tanto en 2021 como en 2022”, ha indicado Gentiloni. “Alentamos a los Estados miembros a que mantengan políticas fiscales favorables este año y el próximo, preservando la inversión pública y aprovechando al máximo la financiación del fondo de recuperación y resiliencia”, ha añadido el vicepresidente Valdis Dombrovkis.