El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 965 euros (en 14 pagas); es decir, 15 euros de subida; según confirman fuentes del diálogo social. Las centrales han aceptado la última propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ata un incremento por debajo del IPC.

El acuerdo está cerrado, tal como han manifestado en un comunicado. La patronal, por su parte, no apoya el incremento y se queda por primera vez fuera de un gran acuerdo del diálogo social.

La ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto, sí ha dado por seguro el acuerdo para subir el SMI, que ha calificado de "bueno". "Lamento que no se haya llegado a un acuerdo con los agentes sociales. Creo que es una buena manera de redistribuir esa riqueza que ya estamos generando y espero que podamos seguir trabajando con ellos para proteger a los más vulnerables. Y sobre todo ahora que se abre la negociación de los ertes", según ha declarado este jueves durante una visita al almacén de Amazon en Illescas (Toledo); informa Sara Ledo.

Finalmente las centrales optarían por aceptar ese acto de fe que les pedían desde Trabajo para desencallar unas negociaciones que llevaban embarradas desde hace dos semanas. Esos 15 euros rebajan las expectativas iniciales de los representantes de los trabajadores, que pedían inicialmente 25 euros. Subir 15 euros el SMI implica un incremento del 1,57%, sensiblemente por debajo del IPC; que actualmente está por encima del 3%. Es decir, los 1,5 millones de trabajadores que perciben actualmente el SMI perderán este año poder adquisitivo.

Pendientes de la subida del 2022

Es una subida, en ese sentido, insuficiente y que solo dará cobertura a cuatro de los 12 meses del año, ya que hasta ahora el SMI ha estado congelado. Y si las centrales han decidido mover su posición y abrirse a un acuerdo, es por ese compromiso que ha asumido Trabajo con ellos de presionar para que el salario mínimo llegue a los 1.000 euros a partir del 1 de enero del 2022. Cumpliendo, esta cifra sí, sus objetivos y siendo suficiente para ganar poder de compra (a expensas de como siga evolucionando la inflación).

La pelota y la responsabilidad del acuerdo estaría ahora en la pelota del Ministerio de Trabajo y de la líder de Unidas Podemos en el seno del Gobierno, que deberá conseguir que todo el Gobierno asuma como suyo ese compromiso. Algo que no logró en diciembre del 2020, cuando prometió públicamente que el salario mínimo iba a subir a partir de enero del 2021 y no alcanzó los consensos necesarios dentro del Consejo de Ministros para ello. Como consecuencia, el SMI se acabó congelando hasta ahora.