La economía española creció un 1,1% en el segundo trimestre del año, volviendo así a valores positivos después de haber registrado en el primer trimestre un retroceso del 0,6% debido al impacto de la tercera ola del Covid y a la borrasca Filomena, según los datos de la Contabilidad Nacional publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este crecimiento trimestral del 1,1% es 1,7 puntos inferior al dato adelantado por el organismo estadístico a finales de julio, cuando avanzó un aumento del PIB del 2,8% para el periodo abril-junio, afectado por la tercera ola del Covid.

En tasa interanual, el PIB se disparó un 17,5% tras el parón sufrido en 2020 y en el primer trimestre de este año por el impacto de la pandemia. Esta tasa es 21,7 puntos superior a la del primer trimestre, pero se encuentra 2,3 puntos por debajo de la estimada inicialmente por el INE (19,8%).

La demanda nacional sumó 17,3 puntos al PIB interanual, cifra 20,3 puntos superior a la del primer trimestre, mientras que la demanda externa tuvo una aportación de dos décimas, 1,4 puntos más que en el trimestre anterior.

El INE explica que en el avance de datos del segundo trimestre publicado a finales de julio la mayoría de los indicadores sobre la evolución económica del trimestre ofrecían resultados hasta mayo, incorporándose fuentes adicionales disponibles para todos los meses del trimestre y estimaciones adelantadas de indicadores basados en datos administrativos.

Los resultados publicados este jueves por Estadística ya incorporan todos los indicadores estadísticos que marcan la evolución económica del segundo trimestre, cuya información abarca ya, en la mayoría de los casos, el conjunto del mismo. Además, incluyen las series revisadas desde el primer trimestre de 2018.

"En el análisis de las revisiones de los agregados macroeconómicos sobre los resultados avanzados se ha de tener presente la dificultad inherente a la medición de la coyuntura a la que nos venimos enfrentando desde el primer trimestre de 2020. Es un período de grandes y rápidos cambios en la evolución a corto plazo de la actividad económica que, tanto por su origen como por su magnitud, suponen un desafío estadístico sin precedentes", señala el INE.

Se confirma la recuperación

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital ha destacado en un comunicado que, aunque la revisión del INE supone un menor crecimiento en el segundo trimestre respecto a la estimación preliminar, "los indicadores muestran que economía ha comenzado a recuperarse desde marzo y está evolucionando de menos a más en los últimos meses".

Tras subrayar la dificultad de realizar previsiones en un contexto de "elevada volatilidad" por la pandemia, el Departamento que dirige Nadia Calviño ha destacado que, por primera vez desde la llegada del Covid, el PIB muestra una tasa interanual positiva, del 17,5%, que atribuye a las medidas adoptadas para proteger el tejido productivo y el empleo, del que resalta su dinamismo.

De hecho, según los datos del INE, el empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, creció un 4% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 0,0%, lo que supone 1 punto menos que en el primer trimestre) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (4%).

En términos interanuales, las horas trabajadas se incrementaron un 29,5%, tasa 32,2 puntos superior a la del primer trimestre. Los puestos equivalentes a tiempo completo aumentaron un 18,9%, 21,3 puntos menos que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 2,8 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

El consumo crece menos

La revisión del PIB del segundo trimestre respecto a los datos avanzados ha afectado sobre todo a algunos sectores económicos (servicios e industria manufacturera) y también al consumo privado.

En concreto, el consumo de los hogares aumentó en el segundo trimestre un 4,7% respecto al trimestre anterior, volviendo así a tasas positivas, si bien este crecimiento es dos décimas inferior a la estimación inicial. Por su parte, el gasto público aceleró cinco décimas su crecimiento intertrimestral, hasta el 0,9%, una décima por encima de lo avanzado a finales de julio.

La inversión, por su parte, retrocedió un 2,2% entre abril y junio tras tres trimestres en cifras positivas, con caídas del 4,3% en el caso de la inversión en maquinaria y bienes de equipo (+5,2% en el trimestre anterior) y del 1,5% en la inversión en vivienda, tasa que se ha moderado frente a la registrada en el primer trimestre (-3,1%).

Las exportaciones y las importaciones aceleraron en el segundo trimestre su ritmo de crecimiento trimestral hasta el 0,9% y el 4,2%, respectivamente, en contraste con los avances del 0,3% y del 0,4% del periodo enero-marzo.

El gasto público acelera

En lo que respecta a los datos interanuales, que muestran un avance inédito de la economía española del 17,5%, el consumo de los hogares mostró en el segundo trimestre un aumento del 23,4%, el mayor de la serie histórica pero 6,1 puntos inferior al estimado inicialmente.

El gasto público, por su parte, presentó un crecimiento interanual del 3,9%, una décima superior al del trimestre precedente y cinco décimas por encima de lo previsto el pasado mes de julio.

La inversión se disparó en el segundo trimestre un 18,8%, su mayor alza de la serie histórica. No obstante, esta tasa es 1,1 puntos inferior a los datos avanzados.

Las exportaciones e importaciones también se dispararon al mostrar crecimientos interanuales del 38,9% y del 38,4%, respectivamente, en contraste con los retrocesos interanuales que venían mostrando desde el inicio de la pandemia.

Por sectores, todos elevaron su valor bruto añadido en el segundo trimestre excepto la agricultura, que registró una caída del 6,7% entre abril y junio. El que más creció fue la industria (+23,7%), seguido del sector servicios (+17,6%) y de la construcción (+11,7%).

El PIB a precios corrientes

El deflactor implícito del PIB aumentó en el segundo trimestre un 1,1% respecto al mismo trimestre de 2020, una décima inferior a la del trimestre anterior.

A precios corrientes, el PIB se incrementó un 18,8% interanual en el segundo trimestre, tasa 21,9 puntos superior a la registrada en el primer trimestre de este año. En concreto, el PIB a precios corrientes se situó en 292.059 millones de euros, cifra que supera en 4.510 millones la del primer trimestre y que devuelve este indicador a los niveles del inicio de la pandemia, pues no se registraba un volumen tan elevado desde el primer trimestre de 2020 (296.636 millones de euros).

La remuneración de los asalariados creció un 12,3% interanual en el segundo trimestre, mientras que el excedente de explotación bruto se disparó un 16,4%. En ambos casos son los mayores repuntes de la serie histórica.

La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo descendió un 1,1% en el segundo trimestre en tasa interanual, mientras que la productividad por hora efectivamente trabajada registró una caída histórica del 9,3%.

Por último, el coste laboral unitario bajó un 2,6% interanual en el segundo trimestre de este año, tasa 3,7 puntos inferior a la del deflactor implícito de la economía.