Endesa insiste en que el 'hachazo' del Gobierno a los ingresos de las centrales nucleares, hidroeléctricas y renovables que hayan internalizado el precio del gas no tendrá "ningún efecto" en sus cuentas después de que el Ejecutivo eximiese del recorte a los contratos firmados a precio fijo. Pero la compañía espera ahora que ocurra lo mismo con el recorte previsto por el alza del CO2, que mantiene la misma filosofía que el del gas (eliminar los ingresos extra de estas centrales) pero que fue tramitado como proyecto de ley por el Ejecutivo y está en trámite parlamentario para su aprobación por el Congreso de los Diputados.

"Esperamos una modificación importante que exima a los contratos a precio fijo, similar a la del gas (...) Hay ya cinco partidos (políticos) que presentarán enmiendas", ha asegurado Bogas durante la conferencia de analistas para presentar los resultados de la eléctrica durante los primeros nueve meses del año. Estas cuentas no incluyen ningún impacto por el alza del gas, que de haberse mantenido hubiera tenido un efecto negativo de 110 millones de euros durante esos primeros 15 días de septiembre, según explicó el director financiero de la eléctrica, Luca Passa.

La compañía asegura, y así se lo ha hecho llegar al Gobierno, que toda su generación propia de base, procedente de la energía hidroeléctrica, nuclear y de las renovables no reguladas (las centrales penalizadas por el Ejecutivo), está vendida de antemano para cubrir los contratos de precio fijo con clientes industriales y residenciales a precios "muy inferiores" a los que marca actualmente el 'pool' (mercado mayoristas) --en torno a los 50 euros el megavatio-hora, según sugirió Bogas--.

Pese a no notar el efecto del 'hachazo', la eléctrica propiedad del grupo italiano semipúblico Enel obtuvo un beneficio neto durante los primeros nueve meses del año de 1.459 millones de euros, un 3,4% inferior al del mismo periodo del año anterior. La compañía justifica esta caída por la excepcional subida de los precios de la electricidad debido a los elevadísimos precios del gas y de los derechos de emisión de CO2 durante los últimos meses. El beneficio neto ordinario siguió la misma línea: 1.459 millones de euros (un 14% menos).

Frente a la caída de los beneficios destaca el alza de los ingresos que se dispararon un 43,6% en el periodo, hasta los 18.603 millones de euros, impulsados por un incremento de 4.383 millones la variación de los 'derivados de materias energéticas" (cobertura de riesgos) que supusieron 4.139 millones de euros en los gastos.

La compañía ratifica sus principales objetivos financieros y de negocio para el conjunto del año. Si bien el consejero delegado de Endesa ha estimado que el precio de la electricidad en el mercado mayorista se mantendrá "alto durante los próximos meses". Pero Bogas también ha asegurado que espera "algún tipo de regulación extraordinaria en 2022 para reducir el precio del 'pool' (mercado mayorista)", pues considera que para muchas compañías será "muy difícil" hacer ofertas a sus clientes "si tienen que comprar energía en el mercado".

Endesa ha duplicado (45%) su deuda neta hasta situarla en los 10.000 millones de euros, por el pago del dividendo con cargo a los resultados de 2020 abonado durante el ejercicio y el descenso del flujo de caja operativo hasta los 862 millones.