Unidas Podemos intenta retratar las contradicciones del ala socialista del Gobierno en la polémica con las macrogranjas a las puertas de la campaña electoral en Castilla y León. El grupo confederal ha presentado una iniciativa en el Congreso para obligar a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a pronunciarse sobre la contaminación de estas explotaciones de que ganadería intensiva, tras las tensiones vividas en el Gobierno por la denuncia que hizo el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre este modelo en una entrevista en The Guardian.

El partido Alianza Verde, integrado en el grupo confederal y liderado por Juantxo López de Uralde, es quien ha registrado la iniciativa, donde pide conocer la postura del Departamento de Ribera sobre este asunto y valorar su "altísimo impacto medioambiental". "Nos gustaría que desde el Ministerio para la Transición Ecológica se apoyara lo que estamos señalando, porque está basado en las propias estrategias del Gobierno, y es coherente con lo que ya están haciendo otros países de nuestro entorno", defiende el diputado en esta iniciativa parlamentaria.

"¿Puede exponer el Gobierno cuál es la posición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con respecto a la proliferación de macrogranjas en detrimento de la ganadería extensiva?", es la cuestión que le plantean los morados, que obligarán al departamento de Ribera a fijar una postura oficial sobre el asunto.

Unidas Podemos recuerda en el texto que "el Gobierno recoge en su “Estrategia 2050” la necesidad de reducir el consumo de carne en más de un 50 % para hacer frente a la crisis climática'" y, en este sentido, pregunta a Ribera si le parece coherente esta estrategia con la defensa de las macrogranjas y si considera acertada la estrategia del resto de países de la UE, tendentes a la reducción del impacto de las grandes granjas porcinas. 

Brecha en el Gobierno

La polémica surgió la semana pasada, tras difundirse una entrevista donde el coordinador federal de Izquierda Unida elogiaba la ganadería tradicional al tiempo en que cargaba contra la intensiva, un modelo a su juicio insostenible por su alta carga contaminante y la destrucción de empleos en la España vaciada. El revuelo generado llevó a que varios dirigentes socialistas, como los presidentes autonómicos de Aragón, Javier Lambán, y el de Castilla La Mancha, Emiliano García Pagepidieran la rectificación y el cese del titular de Consumo.

Desde el ala socialista del Gobierno también se desautorizó a Garzón, achacando sus palabras a unas declaraciones hechas "a título personal", mientras los morados insistían en que se trataban de unas consideraciones hechas en calidad de ministro, manteniendo abierto el pulso dentro de la coalición.

Este mismo lunes, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en la Cadena Ser se ha desmarcado de las palabras de Garzón y ha evitado respaldar al ministro de Unidas Podemos, dejando sin responder a la pregunta de si se plantea cesarle en su cargo. Unas palabras que llegan después de la entrevista publicada en El Periódico de España en la que Garzón dice "dar por hecho" su continuidad en el Ejecutivo hasta el fin de la legislatura.