Unicaja Banco va a dar salida a través del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado con los sindicatos a alrededor de 1.100 empleados de oficinas y a unos 400 de servicios centrales, según han explicado a este periódico fuentes sindicales después de que la entidad financiera haya comunicado este viernes de forma individualizada a los trabajadores que pidieron ser incluidos en el mismo si su solicitud de adhesión ha sido admitida o no. El reparto difiere ligeramente del que el banco planteó originalmente cuando empezó a negociar el pasado otoño el expediente con los sindicatos, ya que entonces se hablaba de 1.005 personas del segmento de oficinas y 508 de los servicios centrales. Estas fuentes también han explicado que en zonas como Madrid, Asturias, Barcelona y Málaga el número de peticiones ha superado ampliamente al del excedente que se fijaba en el informe técnico del ERE, con lo que hay peticiones de salida que no han podido ser atendidas.

De hecho, añaden, ya hay algunos casos de personas que no han sido incluidas en el expediente que han mostrado su disposición a presentar una reclamación individual, al entender que no se ha cumplido el orden de prelación previsto (y que se ordenaba por tramos de edad descendente). Al parecer, esas directrices han primado más en el segmento de oficinas, pero no tanto en el de servicios centrales. En todo caso, el banco se reservó en su momento poder saltarse en algún momento esa norma por necesidades organizativas si en algunas provincias había más adhesiones que el excedente detectado. Los sindicatos mantendrán en las próximas semanas nuevas reuniones en la comisión de seguimiento del acuerdo, donde se podrá saber lo que la entidad decide hacer con esas reclamaciones particulares.

Según informa EFE, en el lado opuesto están comunidades como Castilla-La Mancha, en la que se ha concedido la petición de salida a la mayoría de personas que han pedido abandonar la entidad por el ERE, principalmente en las provincias de Cuenca, Toledo y Ciudad Real. Otras provincias como León disponían de más excedentes disponibles que peticiones por lo que se han quedado plazas disponibles para salir aunque, por lo general, no ha habido diferencias "alarmantes" entre peticiones y excedentes, destacan estas fuentes.

La empresa cerró el pasado 15 de enero el plazo para acogerse al ERE con 2.082 solicitudes recibidas, cuando el máximo de salidas estipuladas en el expediente es de 1.513. Durante estas últimas semanas, el banco ha estado examinando esas solicitudes para comprobar que había un número mínimo de personas que cumplían los criterios fijados en el ERE y decidiendo la selección de los candidatos. Todas las salidas serán así de carácter voluntario mediante la fórmula de bajas incentivadas por extinción de contrato. La entidad ha tenido que rechazar así algo más de 550 solicitudes.

Algunas voces sindicales han comentado que una buena parte de las 1.513 salidas previstas en el ERE (unas 700) se producirán antes de este verano, una fecha en la que también está prevista la integración de las plataformas de Unicaja y de la antigua Liberbank. Otras fuentes, sin embargo, afirman que, aunque saben que la entidad tiene la intención de acelerar buena parte de las extinciones de contrato, aún no se conocen las cantidad de trabajadores que saldrán en esta primera fase de ejecución del ERE.

El plazo de ejecución de las medidas será hasta el 31 de diciembre de 2024. Unicaja Banco tenía la posibilidad de informar a los afectados sobre la fecha concreta de extinción de su contrato al comunicarle que su adhesión había sido aceptada o bien hacerlo en una fecha posterior. En las comunicaciones individuales de este viernes, tal y como se había comentado, no se ha señalado fecha. El banco sí deberá haber siempre un preaviso mínimo de 30 días. 

En cuanto a la provincia de Málaga, algunas estimaciones sindicales indicaban ya el jueves que podría haber más de 150 peticiones de personal de oficinas en la provincia, mientras que las necesidades del ERE serían sólo de unas 100 salidas. Sin embargo, quedaría por saber el impacto del ERE en los servicios centrales, donde Málaga tiene muchos trabajadores (unos 1.000, repartidos entre Málaga capital y Ronda), y el número de solicitudes que ha habido en este apartado.

Los sindicatos, además, ha, venido mostrando durante estos meses su "temor" a que la dirección de la entidad pretenda en un futuro externalizar parte de los servicios centrales recurriendo a subcontratas pertenecientes al grupo y procedentes de la antigua Liberbank.