La organización de UGT en la Comunidad de Madrid, una de las más importantes del sindicato, recupera el pulso normal con la elección de una nueva Secretaria General tras el Congreso Extraordinario celebrado este jueves. Se cierra así un periodo de interinidad de tres meses tras la dimisión de la anterior dirección después de que se descubriera un caso de estafa contra el propio sindicato, una situación que UGT comunicó a la Fiscalía y que sigue bajo investigación.

La nueva líder, que era la única candidata, es Marina Prieto, afiliada a UGT desde 2007 y que hasta ahora ejercía de Vicesecretaria General y Secretaria de Igualdad en la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo del sindicato (FeSMC-UGT). Se ha hecho con el liderazgo con el apoyo del 92,27% de los 194 delegados que votaban en el cónclave. La Ejecutiva que presentaba, un equipo de siete personas (cuatro mujeres y tres hombres) ha recibido el apoyo del 91,66% de los delegados.

En la proclamación ha estado presente buena parte de la dirección nacional de UGT, entre ellos su líder, Pepe Álvarez, que ha saludado el nombramiento de Prieto asegurando que “representa mejor que nadie a la nueva UGT, más joven y más femenina. Marina tiene larga experiencia en el sindicato a pesar de su juventud [44 años], y está muy ligada a los sectores con más dificultades y precariedad, por ser trabajadora de la seguridad privada”.

Álvarez se ha referido al episodio de estafa en el seno de UGT de Madrid descubierto a finales del año pasado como una circunstancia “dura, difícil y que nunca se tenía que haber producido, una estafa al propio sindicato que hemos puesto en manos de la Fiscalía, donde está en estos momentos, esperando que pase al juzgado”. El líder de UGT ha expresado su deseo de que “el procedimiento sea ágil, que ponga luz y taquígrafos sobre los responsables de la situación y que el sindicato vea restablecido todo el dinero que se le ha estafado”.

La nueva Secretaria General de UGT Madrid ha avanzado, por su parte, que su prioridad al frente del sindicato será “atajar la desigualdad tan cruel que afecta a la población de la Comunidad de Madrid, en la que hay 1,5 millones de ciudadanos en situación de exclusión social, que tienen que decidir cada día entre pagar el alquiler o dar de comer a sus hijos”. Internamente, Prieto se propone “cohesionar las estructuras del sindicato, con vocación confederal”, según afirmaba tras su elección.