El Gobierno ha incluido en el plan de choque contra el impacto económico de la invasión de Rusia sobre Ucrania medidas a largo plazo que buscan reforzar la autonomía energética del país, tanto reforzando a corto plazo las reservas estratégidas de gas y de productos petrolíferos como con el impulso a medio plazo del despliegue de nuevas energías renovables.

El macrodecreto aprobado por el Consejo de Ministros contempla permitir una tramitación “superacelerada” para agilizar el despliegue de nuevas plantas fotovoltaicas y eólicas. El Gobierno justifica el procedimiento especial en la “emergencia provocada por los precios energéticos internacionales” y se aplicará de manera temporal, hasta el 31 de diciembre de 2024.

El Ministerio para la Transición Ecológica impulsa un procedimiento más ágil y corto para determinar la afección ambiental y la tramitación de nuevas plantas eólicas con una potencia inferior a 75 megavatios (MW) y de nuevas instalaciones fotovoltaicas de menos de 150 MW, siempre que no estén ubicadas en terrenos de especial protección ambiental, como los incluidos en la Red Natura 2000. Fuentes del Gobierno subrayan que el procedimiento será más corto, pero igual de garantista, y que es acorde a la regulación de la Unión Europea.

Como parte de la estrategia de fomento de las renovables para ganar independencia energética, el Consejo de Ministros también ha aprobado un marco regulatorio para impulsar instalaciones fotovoltaicas flotantes, una normativa para favorecer las canalizaciones de gases renovables (como el hidrógeno verde), o la liberación del 10% de la capacidad de acceso de los nudos de transporte para que puedan absorber aproximadamente 7.000 MW adicionales de instalaciones de autoconsumo. Además, entre 2023 y 2025 las empresas distribuidoras ampliarán sus planes de inversión en las redes eléctricas en un mínimo del 10% para facilitar la evacuación de nueva generación renovable de pequeño tamaño y de autoconsumo.

Más reservas estratégicas

España ya disponía de las reservas estratégicas reforzadas que otros socios europeos están empezando a constituir ahora en plena guerra de Vladimir Putin, de acuerdo con la nueva estrategia de seguridad energética adoptada por la UE. El Gobierno ha decidido ampliar en siete días y medio el volumen y la disponibilidad de las reservas de gas y de productos petrolíferos, fijando unas existencias mínimas obligatorias de 27,5 días de consumo.

La reserva estratégica se mantiene en 20 días, flexibilizándose su uso: el 50% podrá liberarse por orden del Ministerio para la Transición Ecológica, cuando antes se requería acuerdo del Consejo de Ministros en caso de emergencia. Además, los comercializadores tendrán que disponer de 7,5 días de reservas operativas a fecha de 1 de noviembre para encarar la temporada invernal.