La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados que no se ha cedido nada a ningún fondo buitre relativo a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

"Lo que hay es un contrato de prestación de servicios que ya existía desde el pasado y se ha suscrito con un procedimiento que se inició antes de nuestra toma de control, pero que ha seguido los principios de transparencia", ha explicado la titular económica del Gobierno, en respuesta al diputado de EH Bildu, Oskar Matute, quien ha señalado que el Ejecutivo quiere entregar las viviendas de la Sareb a fondos buitres.

"Aprovecho para desmentir esa información porque no se corresponde en absoluto con la realidad", ha recalcado Calviño. Además, la vicepresidenta primera ha defendido que el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de iniciativas que responden al impulso del parque de vivienda social.

En concreto, ha apuntado que ha dado impulso a los acuerdos con ayuntamientos y comunidades autónomas para la política de vivienda social, aumentando a 15.000 las viviendas puestas a disposición por la Sareb. Además, se va a lanzar un nuevo modelo acompañamiento a las familias más vulnerables, unas 10.000, con el Ministerio de Inclusión.

También se ha puesto a disposición del Ministerio de Inclusión casi 900 viviendas para acoger a refugiados procedentes de Ucrania y se está realizando un mapeo de todos los inmuebles para tratar de encontrar su mejor uso.

Una "herencia" de la crisis de 2008

La vicepresidenta ha señalado que la Sareb es una "herencia" de la crisis financiera que, en contra de lo que se dijo en ese momento, ha supuesto la asunción por parte del Estado -desde el punto de vista contable- de unos 35.000 millones de euros de deuda. "Hemos tenido que gestionar no solo los retos de presente y futuro, sino también la herencia del pasado", ha apuntado Calviño.

A la pregunta del diputado Oskar Matute, del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu, sobre cómo gestionará el Gobierno el parque de viviendas de la Sareb ahora que ha sido asumido por el Estado, la vicepresidenta primera ha explicado que ya se ha cambiado la situación accionarial y ahora se está poniendo en marcha esa nueva etapa en la que, junto a los objetivos financieros, van a tener un papel importante los objetivos sociales.

"Lo que estamos haciendo es defender el interés general, actuar con responsabilidad y tratar de maximizar la recuperación de las ayudas públicas y el rendimiento social de ese parque de activos -de viviendas y otros activos inmobiliarios- desde la toma de control", ha defendido.

El diputado Oskar Matute considera que el Gobierno debería poner esas viviendas en manos de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos. "Hacer esto fortalece el parque público de viviendas y permite políticas de cohesión social que no haga que el derecho de la vivienda sea un privilegio solo para quien pueda pagarlo", ha defendido el diputado de EH Bildu.