Vodafone consigue volver a crecer en ingresos en España, un mercado clave para la compañía. La teleco consiguió elevar sus ingresos totales un 0,3% en su año fiscal, que cierra el 31 de marzo, hasta alcanzar los 4.180 millones de euros. En el ejercicio fiscal anterior, la filial española recortó un 3% sus ingresos.

La mejora se apoya fundamentalmente en el buen comportamiento de la venta de dispositivos electrónicos y terminales, que compensa la caída del 2% de los ingresos por servicios de telecomunicaciones, que descendieron hasta los 3.714 millones por la competencia en precios y el auge del segmento de bajo coste en el mercado español.

Y es que las cuentas de este año reflejan claramente el impacto de la batalla comercial en que se ha embarcado el sector de las telecos en España, tanto con esa caída de los ingresos por servicio como con un recorte de su rentabilidad, con un descenso del beneficio bruto de explotación ajustado (ebitda) del 1,1% en términos comparables, hasta 957 millones.

Los márgenes de rentabilidad de Vodafone España también sufrieron un descenso del 0,3%, situándose en el 22,9% en el conjunto del año fiscal por la competencia en el sector y por la salida del perímetro del negocio de torres de telecomunicaciones tras su integración en la nueva división Vantage Towers.

 La filial española de Vodafone consiguió mantener estable la base de clientes de móviles de contrato en los 11,4 millones, apoyándose especialmente en la adjudicación de contratos con el sector público. La dura competencia tiene reflejo en que la base de clientes de banda ancha se redujo en 164.000 abonados, hasta los 3 millones, y la de clientes de televisión menguó en 88.000 clientes, hasta los 1,5 millones. La apuesta de Vodafone por crecer en el mercado de bajo coste en respuesta a la condiciones del mercado derivó en que su marca low cost Lowi ganó 310.00 líneas en el año, hasta los 1,5 millones de clientes.