Las empresas españolas con presencia en Argelia no ocultan su “preocupación máxima” por el golpe en su negocio que puede acabar provocando el choque diplomático entre el país norteafricano y España. Argel decidió la pasada semana romper el tratado de amistad bilateral y congelar las domiciliaciones bancarias para el comercio entre ambos países tras el giro del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental, respaldando el plan autonomista de Marruecos.

Y aunque, tras la presión de la Comisión Europea, el Gobierno argelino parecía que reculaba y desmintió la suspensión del comercio bilateral, lo cierto es que las compañías insisten en que las exportaciones al país magrebí están bloqueadas y que sin una contraorden que revierta la prohibición de las domiciliaciones bancarias seguirán congeladas. En plena incertidumbre, los empresarios temen que el choque diplomático se alargue.

Las empresas con intereses comerciales en Argelia constatan que los cobros por las exportaciones previas al 9 de junio -cuando Argel ordenó el bloqueo- están cobrándose, pero las operaciones posteriores a esa fecha están bloqueadas, según confirman varias fuentes empresariales. Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se insiste en que aún se está verificando las implicaciones reales sobre el comercio bilateral de la decisión argelina y se opta por la cautela hasta conocer la situación de manera fehaciente.

Argelia garantiza el suministro de gas a las empresas españolas, pero mantiene la incertidumbre para otros sectores y especialmente los vinculados al negocio exportador. CEOE ha abierto una ronda de contactos con empresas implicadas y organizaciones empresariales de sectores afectados (carne de vacuno, material para el sector energético, tratamiento de aguas…) para recabar datos concretos sobre los problemas de las compañías y trasladarlos al Gobierno español para que conozca la casuística del impacto comercial de la crisis diplomática.

Para la patronal es fundamental recabar esa información para conseguir que el Gobierno actúe para atender los problemas particulares de las compañías. Desde CEOE se reclama al Ejecutivo que actúe para solucionar el problema diplomático y para desencallar el comercio bilateral. Pero también ha empezado a movilizarse para conseguir que la Unión Europea se involucre directamente para conseguir la desescalada.

CEOE está maniobrando a través de la patronal europea Business Europe, en la que la organización española ocupa una de las vicepresidencias, para que la Comisión Europea esté informada de la situación de las empresas españolas y se involucre directamente la solución del conflicto. Desde CEOE se subraya que es un canal de influencia muy potente en Bruselas y que se busca sumar directamente a las instituciones de la Unión Europea a la presión diplomática sobre Argelia y en la búsqueda de una solución.

La Comisión Europea reconoció este lunes que mantiene contactos para aclarar la situación generada por el choque entre España y Argelia, después de que la semana pasada Bruselas advirtiera de que estaba preparada a “hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva” contra un estado miembro de la UE. De momento, la Comisión compromete su “esfuerzo” para apoyar una resolución del choque y apela al diálogo entre ambas partes. El Gobierno español, que apuesta por desescalar el choque antes de adoptar medidas concretas, ha advertido en los últimos días que recurrirá a los cauces de la Unión Europea si Argelia rompe acuerdos comerciales.

La congelación de las transferencias bancarias para bloquear el comercio exterior con España puede tener un impacto mayúsculo sobre la economía española. Entre enero y julio de 2021, España importó 2.237 millones de euros de Argelia, mientras que el volumen de transacciones en la otra dirección fue de 1.111 millones. En 2019, el último año de no afectación por la pandemia, España exportó a Argelia bienes por valor de 2.735 millones, según la Dirección del Comercio Exterior.