La multinacional norteamericana Centene ha llegado a un acuerdo con el grupo francés Vivalto Santé para venderle su participación en Ribera Salud, la firma sanitaria que se encarga, entre otros negocios, de los hospitales públicos de gestión privada de Elche y Denia y sus respectivas áreas sanitarias. Una operación que los franceses realizarían de común acuerdo con el equipo de directivos de la firma, que encabeza Alberto de Rosa, según las fuentes consultadas.

En concreto, la firma francesa ha adquirido las sociedades con las que Centene operaba en España y Centroeuropa, un negocio que canalizaba a través del holding Primero Salud. Así, de acuerdo con la información oficial que la cotizada norteamericana a hecho pública, la operación incluye la propia Ribera Salud -de la que posee un 90%-; la firma Torrejón Salud, con la que opera el hospital de esta localidad, dependiente de la Comunidad de Madrid; y la firma Pro Diagnostics Group (PDG), que ofrece servicios de radiología y de otro tipo en la República Checa y Eslovaquia. Por su parte, el Sabadell, titular del restante 10% de Ribera Salud, también se encuentra en negociaciones para traspasar sus títulos

Creada en el año 2009, Vivalto Santé es en la actualidad el tercer grupo sanitario privado de Francia, con una facturación superior a los 1.000 millones de euros y 50 establecimientos bajo gestión en diversos departamentos de este país, según explican en su propia web.

La firma ya estaba presente en España desde el año 2020 a través de su filial Vivalto Vie, especializada en la gestión de residencias para la tercera edad, que se hizo con el grupo Solimar. Posee una decena de centros en funcionamiento y ha anunciado la construcción de un nuevo geriátrico en Elche.

Se trata de la tercera vez que Ribera Salud cambia de propietarios desde su creación en los años 90 para hacerse cargo de los hospitales públicos de gestión privada que promovió la Generalitat con Eduardo Zaplana al frente del Consell, en lo que se conoció como el "modelo Alzira". Sus accionistas iniciales fueron la CAM y Bancaja y el primer cambio de titularidad se produjo con el hundimiento de estas entidades, que llevó a que las participaciones acabaran, respectivamente, en manos del Sabadell y de Bankia.

Esta última decidió desprenderse de su paquete accionarial y se lo vendió en 2014 al grupo asegurador sanitario norteamericano Centene Corporation. Por su parte, el Sabadell mantuvo intacta su participación en la firma hasta 2019, cuando traspasó a la multinacional estadounidense otro paquete del 40% y se quedó únicamente con un 10% del capital. El cambio en la dirección de la aseguradora americana, tras el fallecimiento de su anterior responsable, Michael F. Neidorff, ha propiciado ahora esta nueva desinversión, que ha sabido aprovechar Vivalto, que entrará de la mano de los actuales directivos de Ribera Salud.

Por su parte, el Sabadell también se encuentra en proceso de negociación para desprenderse del 10% que le queda en la compañía, una de las últimas herencias que aún conservaba del amplio entramado empresarial que tenía la CAM.

Ribera Salud llegó a gestionar hasta cuatro departamentos de salud de la Comunidad Valenciana: los de Alzira y Torrevieja, que ya han sido revertidos a la Generalitat tras acabar el plazo de concesión –en el último caso, con gran polémica por los desacuerdos entre el Ejecutivo autonómico y la compañía, que han acabado judicializados- y los que mantiene en Elche (Vinalopó Salud) y Denia (Marina Salud). La firma también se hizo con la gestión del Hospital Universitario de Torrejón, que sigue un modelo similar a los valencianos.

En los últimos años y tras el retroceso de esta fórmula de gestión privada de centros públicos en España, la compañía apostó por expandirse en el terreno de la sanidad puramente privada con la adquisición de varios hospitales, como el de Povisa, en Vigo; el de Polusa, en Lugo; o los que también compró en Villanueva de la Serena y Almendralejo, en Badajoz.

Además la compañía posee intereses en otros países europeos, como República Checa y Eslovaquia, que también se traspasan con esta operación.

Igualmente, Ribera Salud es la propietaria de la compañía especializada en tecnología sanitaria Futurs, que tiene su sede principal en el Parque Empresarial de Elche, o de la firma de resonancias Erescanner.

Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Primero Salud registró una facturación de 508 millones de euros en 2020, el primero en el que presentó un balance consolidado. En ese ejercicio el grupo tuvo unas pérdidas de 3,7 millones de euros.

En un comunicado, la CEO de Centene, Sarah London, destaca que la operación forma parte de la estrategia de revisión de su porfolio de inversiones y destaca que Vivalto Santé es la compañía "mejor posicionada para hacer crecer y realizar las inversiones adicionales en Ribera Salut, Torrejón y PDG para que puedan continuar proveyendo un alto nivel de cuidados para sus pacientes por toda Europa".

La firma destinará la mayoría de los ingresos netos que obtenga de la venta a la recompra de acciones y a reducir su deuda. La operación ha estado asesorada por Barclays, en la parte financiera, y por Garrigues, Havel Partners y Latham & Watkins, en la legal. La operación está sometida a la aprobación de las autoridades de España y Eslovaquia y se espera que pueda completarse a finales de este año.