Bastan dos minutos de atenta conversación para saber si un político está transmitiendo una charla partidista o, directamente, si expresa un deseo inequívoco de explicar algo que le genera pasión y atracción a la par. Carme Artigas Brugal (Vilasar de Mar, 1968) pertenece a la segunda opción. Esta científica española, construida a sí misma como emprendedora y reconocida experta en Big Data, Inteligencia Artificial e Innovación Tecnológica, dirige desde hace dos años la secretaría de estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España. Es un puesto político, pero su discurso está bañado en un fuerte conocimiento y una solida convicción de que España está en el camino correcto hacia la digitalización. Ha pasado por Mérida y Almendralejo para conocer cómo fluye ese proceso en las pequeñas y medianas empresas de la región. Y se ha quedado sorprendida por el nivel de muchos empresarios y emprendedores. Sorprendida y muy satisfecha, pues como bien repite una y otra vez, ahora es el talento el que manda

¿Qué le ha parecido el proyecto de nueva incubadora del sector tecnológico que se implanta en Almendralejo? 

Pues primeramente resulta muy gratificante comprobar cómo está llegando la digitalización a todo el país. La clave del éxito de la digitalización es que todo el proceso llegue al territorio. Primero con conectividad, donde vemos que Almendralejo tiene más del 95% de banda ancha (por encima de la media regional); y luego ser capaces de llegar a pequeñas, medianas empresas y emprendedores.

Una inversión de dos millones para un edificio que será referente de la realidad virtual.

Vamos a tener un equipo permanente de Red.es en un centro que estaba perdiendo su uso y permitirá relanzar la economía digital, que es la gran revolución de estos tiempos. Se podrá acceder a espacios con equipamiento de última tecnología, pero también crear entornos de colaboración y apoyar con otros edificios de emprendimiento que hay alrededor. Muchas empresas pequeñas y creadores de contenidos podrán acceder a recursos que, por sí solos, no podrían pagarse.

Es una gran oportunidad para empresarios y emprendedores.

La realidad es que no queremos que el emprendedor sea un héroe, sino que podamos sistematizar el éxito y el acceso a la innovación para pequeñas y medianas empresas. Necesitamos que esas empresas puedan acceder a modelos de negocio que reviertan en una economía más fructífera y con mejor calidad en el empleo. Uno ya no tendrá que ir a trabajar donde están las empresas, sino que las empresas vayan a instalarse donde se encuentra el talento.

Le encanta hablar de talento.

Hay debajo una reflexión más profunda. Hay que crear hub de talento. Esto ya es una competencia global. No hay suficientes perfiles de ámbito tecnológico para abastecer todas las transformaciones que se van a producir en diferentes sectores. Los países serán perfiles de atracción de talento en cuanto sean capaces de atraer ese talento. Hay que tener claro que el talento llama al talento y que los chicos y chicas listos quieren trabajar con chicos y chicas listos. Tenemos que ser capaces de construir un país atractivo para el talento, el emprendimiento y, como consecuencia, atractivo para la inversión. Y para ser atractivos necesitamos: primero, una buena calidad de vida, que en España la hay. Y segundo, necesitamos saber capturar de la mejor manera los datos.  

«Un objetivo era ayudar a la empresa a digitalizarse y otro era que ninguna se quedara atrás»

¿Y eso puede ocurrir, por ejemplo, en un lugar como Almendralejo?

Pues claro. La clave es que no sea lo que aquí se instale una estructura aislada, como una seta, sino que colocas un sistema. Hoy nadie puede competir sólo. Ni siquiera las grandes empresas porque el mercado es global. Todas las empresas se manejan con datos. Hay que saber crear ecosistemas y entornos de colaboración donde grandes empresas innoven con otras pequeñas y potenciar la colaboración público-privada.  

¿En qué punto ve a las pymes en el proceso de digitalización?

La reflexión es que mucha gente le ha perdido el miedo a la digitalización. Antes era impensable que todos los bares y restaurantes tuvieran una carta a través de QR. Eso, sin la pandemia, no hubiera ocurrido. Quizá hemos avanzado unos cuantos de años. Pero hay otros datos. Por ejemplo, el comercio electrónico se ha multiplicado en más del 50%, pero las pymes sólo han sabido capturar un 9% de ese crecimiento. Así no vamos a conseguir los objetivos.

¿Y entonces?

Por esta razón hemos abordado estrategias como el llamado Kit Digital, bonos digitales a las pymes para gastarlos en otras pymes en servicios recurrentes durante un año. Se requiere un acompañamiento y hay empresas digitalizadoras muy involucradas en el éxito de sus clientes. En breve se sacará una segunda convocatoria. En el primer tramo se han repartido bonos para empresas de entre 10 y 49 trabajadores por valor de hasta 12.000 euros. Sólo en Extremadura se han repartido 1.032 pymes han solicitado el bono, es decir, una de cada dos empresas extremeñas que cumplían con estos requisitos. Son fondos de recuperación que han ido llegando directamente a las Pymes. Ya hay más de 9.000 proveedores de digitalización registrados. Una cosa es ayudar a la empresa a digitalizarse y transformarse; y otra es que nadie se quede atrás. Este segundo objetivo ha sido muy importante para nosotros.

«No queremos que el emprendedor sea un héroe, sino que el éxito se pueda sistematizar»

¿Cómo marcha el proyecto de la Agenda España Digital?

Llevamos un año y medio implantando esta estrategia que va a velocidad de crucero. Hemos desplegado toda la parte más importante de inteligencia artificial y este año nos hemos centrado en el kit digital. También se ha creado un fondo para que las start up puedan escalar y se conviertan en unicornios. Nos queda desplegar el Plan Nacional de Competencias Digitales que tendrá muchas derivadas. Se centrará mucho en la educación y en cambios curriculares en primaria, secundaria y en las universidades, además de formación a pymes y empleados de pequeñas y medianas empresas, así como la formación de especialistas digitales y de ciberseguridad. También está en fase piloto la carpeta ciudadana, es decir, que a través del teléfono móvil tengamos acceso a todos nuestros procesos con las administraciones. Y seremos el primer país de Europa en crear una Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial.