Las grandes industrias españolas se unen para reclamar al Gobierno medidas en diferentes ámbitos para blindar su competitividad frente a sus rivales internacionales. Una decena de patronales industriales proponen incluir en la futura Ley de Industria una enorme batería de iniciativas para proteger e impulsar su actividad de manera integral.

Las patronales Anfac y Sernauto (automoción), AOP (petroleras y refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), Fiab (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento), Primigea (materias primas minerales) y Unesid (siderurgia) hacen frente común para presionar al Gobierno para conseguir una Ley de Industria que sea “ambiciosa” y “claramente orientada a dotar de competitividad” a los sectores productivos españoles.

Entre el más de un centenar de medidas reclamadas por la gran industria aprovechando el periodo de consulta pública previa de la futura norma hay rebajas de impuestos, reparto de ayudas directas, facilidades para obtener financiación, inversiones para modernizar el transporte con nuevas infraestructuras estratégicas, fortalecer la formación profesional, reducción de burocracia mediante una ventanilla única para Gobierno y comunidades autónomas…

Y las asociaciones industriales también reclaman medidas concretas para amortiguar el impacto de la espiral de precios energéticos para garantizar la viabilidad de algunos sectores en que los costes de la energía tienen un enorme peso en su actividad, según se recoge en el documento remitido al Ministerio de Industria por la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que agrupa a esa decena de patronales sectoriales.

Como parte de las reclamaciones vinculadas a la energía, las patronales industriales reclaman un nuevo sistema de protección para los grandes consumidores de gas con el objetivo de conseguir rebajar su factura, en un momento en que la amenaza de Rusia de cortar el suministro a Europa ha disparado los precios hasta máximos en todo el continente y cuando la Unión Europea se prepara para aplicar recortes en el consumo.

Compensar a los gasintensivos

Las asociaciones industriales solicitan desarrollar un estatuto de consumidores gasintensivos con mecanismos de compensación y bonificaciones similares a las que disfrutan los competidores europeos y equiparables a los que ya cuentan los grandes consumidores de electricidad. El vigente Estatuto de Consumidores Electrointensivos contempla una reducción del 85% de los cargos incluidos en el recibo de luz (con los que se financian la retribución a las renovables reguladas, la deuda del sistema y los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares) y de manera temporal, como parte del escudo anticrisis, el Gobierno aplica también una rebaja del 80% de los peajes de la factura (con los que se pagan las inversiones en redes eléctricas de distribución y de transporte).

El Gobierno sí incluyó en su primer decreto de medidas para paliar el impacto de la guerra un programa de ayudas directas por 125 millones de euros para unas 1.600 empresas industriales que son consumidores intensivos de gas natural. Pero se trata de una inyección puntual y, de momento, sin vocación de permanencia.

Para apuntalar la rebaja del recibo de la luz, además de las medidas estructurales y coyunturales ya vigentes, las patronales proponen eliminar de manera permanente el impuesto sobre el valor de la producción de la electricidad (actualmente suspendido) y trasladar a los presupuestos generales del Estado los costes que se cargan en la factura y que no son atribuibles a las redes de distribución y transporte, como las retribución de las renovables reguladas.

En paralelo, la Alianza por la Competitividad de la Industria reclama elaborar también un estatuto de consumidores industriales de hidrógeno verde y biogás para impulsar la sustitución de energías fósiles, así como apoyo financiero y regulatorio para impulsar la producción de gases renovables y la adaptación para ello de las redes de transporte y de almacenamiento. Y también se reclama un régimen especial de apoyo financiero para grandes proyectos de inversión que buscan avanzar en la neutralidad climática y la eficiencia energética, subvencionando el 20% de la inversión.

Explotar yacimientos españoles

Las patronales industriales hacen especial hincapié en la necesidad de corregir la excesiva dependencia de algunas materiales primas que ahora sólo se importan, pero que podrían extraerse directamente de yacimientos ubicados en España. Por ello, reclaman al Gobierno elaborar un mapa de recursos minerales críticos con el objetivo de impulsar la producción autóctona.

Son muchas las materias primas minerales esenciales tanto para productos industriales tradicionales como para las nuevas tecnologías que sólo se explotan en el exterior pese a la posibilidad de extraerlos en el nuestro país. “España dispone, a escala prospectiva, de importantes yacimientos de litio, cobalto, wolframio, uranio, grafito, tierras raras y otros minerales, cuya eventual explotación convertiría a nuestro país en el mayor productor de la UE de las mistas, y en un importante foco de atracción de industrias avanzadas y de alta tecnología”, apuntan las patronales en su escrito.

“Se propone elaborar un mapa que identifique dichos recursos y un plan de desarrollo y explotación de los mismos, que indudablemente contribuirá al desarrollo económico y social de la denominada España vacía”. En este mismo sentido, la gran industria reclama desarrollar un plan de acción nacional para potenciar específicamente la prospección, extracción y producción de materias primas críticas esenciales para el desarrollo de energías renovables y para las baterías.