Cualquier persona que quiera optar a una vivienda protegida debe cumplir con una serie de requisitos generales como ser mayor de edad, ser residente en España, no tener ninguna otra vivienda en propiedad, pertenecer a colectivos especiales o tener una necesidad económica que se mide según el IPREM (Indicador Público de Rentas Múltiples) y que depende de cada autonomía. Y es que “el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 cedió las competencias en esta área a las distintas comunidades autónomas, y, por tanto, los requisitos para acceder a una vivienda protegida son dispares según cada territorio”, dice Antonio Gallardo, experto financiero de iAhorro.

Pero, además de las propias condiciones que debe cumplir el propietario de estas viviendas, “las propias viviendas también deben seguir una serie de condiciones para poder considerarse viviendas protegidas”, añade Gallardo. Entre las principales están que la vivienda tenga un precio máximo de venta, una superficie máxima útil o construida, que cumpla con unos parámetros de diseño y que quien quiera acceder a ella no pueda destinarla a segunda residencia, sino que debe ser vivienda habitual.

También existen diferentes consideraciones en función del tipo de vivienda protegida: de protección oficial (VPO), entre las que se encuentran las de protección oficial pública (VPOPP) o las de precio tasado (VPT); y de protección pública (VPP), donde se ubican las viviendas de protección pública básica (VPPB), cuya superficie no puede superar los 110 metros cuadrados y las viviendas de protección pública de precio limitado (VPPL), que no puede exceder los 150 metros cuadrados, entre otras.

¿Dónde se pueden encontrar las viviendas protegidas?

En el caso de las viviendas de protección oficial, estas dependen de cada autonomía, por lo que no hay un registro oficial y general en España en el que se publiquen las viviendas disponibles que hay repartidas por todo el territorio. Eso sí, cada administración debe hacer un seguimiento de dichas viviendas y tener un listado en el que los ciudadanos puedan inscribirse como solicitantes para que, en el momento en el que haya alguna VPO disponible se les informe y puedan acceder a ella.

Uno de los principales inconvenientes es que la oferta de este tipo de viviendas es “cada vez más limitada y suelen ir destinadas especialmente a colectivos vulnerables que ya están dados de alta en algún tipo de servicio social”, declara el experto financiero de iAhorro, que agrega que “el volumen actual de vivienda protegida no pasa un buen momento y es muy marginal si lo compramos con los niveles precrisis”.

En el año 2006, antes de estallar la crisis financiera, se construyeron más de 97.000 viviendas protegidas en España, según los datos publicados por el Ministerio de Fomento. Pero, a partir de ese año la cifra de viviendas aprobadas para su construcción en régimen de vivienda protegida ha caído en picado.

Tanto es así que, en solo una década, el número de viviendas calificadas como protegidas ha disminuido un 82,92%, desde las 58.308 que había en 2011 hasta las 9.957 de 2021, último ejercicio del que hay datos completos. Además, el bajón más grande se registró entre los años 2012 y 2013, cuando se dejaron de calificar hasta un total de 36.273 viviendas, lo que supone una caída del 68% en ese año.

Menos ayudas para su construcción y reparto más desigual

¿A qué se debió? “Ese descenso tan drástico se produjo principalmente por la eliminación en el año 2011, en plena burbuja económica, de las ayudas que se daban a los promotores para compensar la limitación de precio de la vivienda que mayoritariamente se construye para la venta”, responde Gallardo, que añade que “si a esto se une la caída de precio de la vivienda en general y el encarecimiento del precio de suelo, especialmente en los últimos años, hace que el parque de vivienda protegida haya caído hasta las cifras actuales”.

Asimismo, matiza el experto de iAhorro, “en 2021, más de ocho de cada diez viviendas protegidas fueron construidas por promotores privados mientras que menos de dos de cada diez viviendas las construyeron promotores públicos”.

También el reparto es muy desigual por autonomías. La Comunidad de Madrid es la que presenta actualmente mayor número de viviendas protegidas, tanto en propiedad (1.050) como alquiladas (3.892), seguida, aunque ya muy de lejos por el País Vasco, que cuenta con 652 en régimen de alquiler y 1.214 en propiedad. Incluso hay comunidades como Canarias o la Región de Murcia que no disponen actualmente de ninguna vivienda protegida, según los datos del Ministerio de Fomento.