La penúltima derivada negativa del cambio de la cabecera y término de la línea del AVE entre Alicante y Madrid de Puerta de Atocha a Chamartín. La ya complicada conexión ferroviaria entre Alicante y Andalucía se ha puesto desde esta semana un poco más difícil y, sobre todo, incómoda, ya que a la falta de un enlace directo -Valencia llegó a tenerlo en alta velocidad con Sevilla hasta la reducción de servicios por la pandemia- se suma el que ha desaparecido la posibilidad del transbordo en Puerta de Atocha. Hasta la semana pasada un simple cambio de andén para el que el los pasajeros necesitaban, como mucho, unos 15 minutos hasta coger el tren en la misma Atocha y completar el viaje Sevilla en 5 horas y media, treinta minutos más a Málaga, tanto si has partido de Alicante-Término o de la estación malagueña de María Zambrano.

Todos los servicios incluyen las paradas en Villena. Albacete, Cuenca y Córdoba. En cuanto a la conexión con Zaragoza, Renfe ofrece un servicio diario: salida de Alicante a las 14.45 y llegada a la capital mañana a las 20.30 después de pasar por Chamartín, donde se llega a las 17.20 horas. La salida desde Puerta de Atocha es a las 19.05 horas, casi dos horas después.

Hoy, el viaje más corto en tren con transbordo entre Alicante y Sevilla, según la hora elegida, está entre 6 horas y 29 minutos y 6 horas y 43 minutos si el destino es la capital de la Costa del Sol. Renfe tiene programados cuatro servicios diarios pero al haber trasladado la parada de Atocha a Chamartín el tiempo de viaje es de 90 minutos más desde que llegas a la estación del norte de Madrid y te desplazas a la del sur en metro o cercanías. Diez minutos de viaje según la compañía, pero susceptible, por otro lado, de estirarse debido a posibles incidencias o a la propia movilidad de los pasajeros. No es lo mismo cambiar de andén que tener que ir a coger el metro desde bajas del AVE.

Por otra parte, el viaje solo se puede realizar durante la mañana debido a los propios tiempos de desplazamiento. Saliendo de Alicante a las 15.50 horas (última posibilidad) se llega a Sevilla a las 23.40 horas, tras casi ocho de viaje y, por ejemplo, partiendo de Málaga a las 16.58 horas, el AVE, tras cambio de Atocha a Chamartín, entrar en Alicante a las 23.41 horas, ya que el corredor de alta velocidad no tiene servicios nocturnos.

Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, asegura, por su parte, que el "Gobierno sigue trabajando para que el AVE que conecta Alicante con Madrid pueda parar tanto en Atocha como en Chamartín". Algo que también sostiene el propio Adif, gracias a una obras que se tienen que realizar en el recientemente inaugurado túnel Atocha-Chamartín para conectar con Atocha. El plazo de ejecución, según fuentes cercanas al proyecto, es, no obstante, de tres o cuatro años.

Lo cierto es que el Ministerio de Transportes estudia desde finales de 2021 la posibilidad de que la provincia de Alicante vuelva a estar unida por tren con Andalucía a través de Murcia, una comunicación que se cortó hace ya casi 37 años. El Ministerio ha encargado un estudio informativo sobre una conexión ferroviaria entre Lorca (Murcia) y Guadix (Granada), para determinar qué trazado debería seguir la línea, que tendría tráfico tanto de pasajeros como de mercancías, y qué estaciones podría haber en el recorrido.

El plazo de ejecución del estudio es de dos años. Una nueva línea férrea entre Lorca y Guadix, más allá de unir Murcia con Granada, permitiría volver a conectar Andalucía oriental con toda la Comunidad Valenciana y Cataluña, más de tres décadas y media después de cortar esa comunicación.

El 31 de diciembre de 1984 fue el último día en que la provincia estuvo directamente unida por tren con Granada. Había dos servicios distintos hacia Andalucía oriental que paraban en estaciones como Villena, Elda, Alicante, Elche y Orihuela: un expreso desde Barcelona y un servicio diurno desde València. Cabe decir que no es que fueran rápidos, ni destacaban por su comodidad. El servicio diurno València-Granada se hacía con el mismo tipo de automotores que en la actualidad cubren los trayectos de Alicante a Murcia y de València a Alcoy.

La apertura del túnel que conecta las estaciones de Puerta de Atocha y Chamartín en Madrid, por donde circulan ya los Alvia sin parar en la primera, ssí ha recortado en media hora el viaje en tren desde Alicante no solo a Santander y Gijón, sino que ha dejado Castilla y León, en concreto Segovia y Valladolid, a 4 horas y 30 minutos y 5 horas respectivamente en viaje en tren. Renfe ofrece, además, la posibilidad de viajar en AVE, con transbordo en Chamartín entre Alicante y Ourense, en 6 horas y 15 minutos gracias a la apertura de nuevos tramos de alta velocidad. Los Alvia que conectan directamente con Segovia y Valladolid circulan dos veces al día entre Alicante y las capitales castellano-leonesas.

Pasajeros pasando el control antes de acudir al andén para subir al AVE. ÁLEX DOMÍNGUEZ

La circulación de estos servicios transversales por el nuevo túnel con parada en Chamartín permite la conexión entre la Comunidad Valenciana (Alicante, València, Castellón) con Asturias (Oviedo, Gijón) y Cantabria (Santander, Torrelavega), con paradas intermedias en estaciones de Castilla León (Valladolid, Palencia, León) y Castilla La Mancha (Cuenca, Albacete).

 Las nuevas relaciones benefician especialmente al turismo y a los viajes de negocio, ya que habrá conexiones de alta velocidad que unen Alicante con Valladolid en cinco horas minutos y con León en 5 horas y 30 minutos.

El túnel que lleva los AVE directamente a Chamartín ha representado una inversión de 1.072 millones de euros con el objetivo, según Adif, de descongestionar el tráfico de entrada y salida a Madrid y conectar las líneas de alta velocidad del norte de España con las del este y sur, facilitando el establecimiento de servicios pasantes, evitando así transbordos en la capital y potenciando la vertebración territorial.

La red española de alta velocidad se ha desarrollado en dos áreas: por una parte, las líneas que unen Madrid con el norte y el noroeste del país, que tienen origen y destino en la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor, y por otra, las de alta velocidad del este, levante y sur, con origen y destino en Madrid-Puerta de Atocha. El nuevo túnel de alta velocidad entre las dos estaciones de la capital -que ha requerido una inversión de 338 millones de euros-, permitirá conectar ambas redes.